Investigación

Según un estudio, escuchar música emotiva puede tener el mismo efecto que un analgésico

Los participantes experimentaron una reducción de cuatro puntos en la intensidad del dolor, evaluada en una escala de 100 puntos

Escuchar música emotiva puede tener el mismo efecto que un analgésico
Escuchar música emotiva puede tener el mismo efecto que un analgésicoCanva

Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad McGill en Montreal, Canadá, ha revelado que escuchar música emotiva, especialmente aquella que provoca escalofríos y las canciones favoritas de las personas, puede tener un impacto significativo en la percepción del dolor. Los resultados del estudio, publicados en la revista científica “Frontiers in Pain Research”, sugieren que este tipo de música está relacionado con una menor intensidad del dolor, comparable a los efectos de un analgésico en condiciones similares.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores utilizaron un dispositivo que recreaba una sensación similar a la de una taza de café caliente colocada contra la piel de los participantes mientras escuchaban su música favorita, música relajante, música movida o simplemente experimentaban silencio. Los participantes experimentaron una reducción de aproximadamente cuatro puntos en la intensidad del dolor, evaluada en una escala de 100 puntos.

Además, los científicos encontraron que las canciones que provocaban más escalofríos estaban asociadas con una menor intensidad del dolor y una menor sensación de malestar. Estas puntuaciones más bajas también se relacionaron con la música considerada más placentera por los participantes.

Los investigadores postulan que los escalofríos inducidos por la música pueden tener un efecto fisiológico de activación sensorial, bloqueando las señales de dolor ascendentes. Además, el placer experimentado al escuchar la música puede influir en el valor emocional del dolor sin afectar la sensación física del mismo, lo que implica una influencia en un nivel cognitivo-emocional que involucra áreas prefrontales del cerebro.

Aunque los resultados son prometedores, los investigadores enfatizan la necesidad de realizar más investigaciones para validar estas ideas y comprender mejor los mecanismos detrás de este fenómeno. Sin embargo, este estudio pionero abre la puerta a nuevas posibilidades en el campo del tratamiento del dolor, sugiriendo que la música emotiva podría ser utilizada como un analgésico natural para aliviar el malestar de las personas.