Japón

La segunda evacuación de agua radiactiva tratada de Fukushima comienza este jueves

Durante un periodo de 17 días está prevista la liberación de otras 7.800 toneladas al mar

El primer vertido de Fukushima provocó fuertes protestas en Corea del Sur y China
El primer vertido de Fukushima provocó fuertes protestas en Corea del Sur y ChinaLee Jin-manAP

La central nuclear japonesa de Fukushima Daiichi comenzará a verter al mar la segunda tanda de agua radiactiva tratada procedente de la averiada planta el próximo jueves, en una iniciativa que sin duda provocará la cólera de China y de otros países vecinos. La compañía Tokyo Electric Power Holdings Inc planea arrojar de nuevo al Océano Pacífico unas 7.800 toneladas de caudales de aguas residuales depuradas, exactamente la misma cantidad que derramó en el primer vertido, y durante un periodo de unos 17 días.

La controvertida evacuación del primer lote de estas aguas comenzó el pasado 24 de agosto, en medio de la extrema preocupación de los pescadores locales y de la fuerte oposición china o surcoreana, y concluyó el 11 de septiembre. Pese a que el nivel de concentración de tritio en el agua es inferior al de las normas de seguridad mundiales, las autoridades chinas han impuesto una prohibición general a las importaciones japonesas de marisco. De acuerdo con los datos del Ministerio de Finanzas, las exportaciones japonesas de marisco a la segunda economía mundial (excluido el procesado) cayeron un 75,7% interanual en agosto, hasta los 2,18 billones de yenes.

Hasta ahora, el gobierno nipón ha instado a Pekín a levantar el embargo y a entablar conversaciones basadas en pruebas científicas con expertos de ambos países, al tiempo que asegura que pretende ayudar a la industria pesquera nacional a ampliar sus destinos de exportación más allá de territorio chino. No obstante, el gigante asiático insiste en acusar a Japón de utilizar el océano como una "cloaca", reproches de los que se hizo eco en la ONU la semana pasada el primer ministro de las Islas Salomón, Manasseh Sogavare, que ha desarrollado estrechas relaciones con Pekín.

A pesar de la veda impuesta por China a las importaciones japonesas de productos del mar, al parecer Tokio asegura que hay embarcaciones de ese país que siguen faenando frente a las costas japonesas, en las mismas zonas en las que operan los buques nipones.

En todo momento, tanto Tepco como la administración sostienen que la eliminación del agua procesada es un paso crucial hacia el desmantelamiento de la central nuclear, gravemente dañada tras el catastrófico terremoto y tsunami de 2011. Como el volumen de esta agua tratada, que se utilizó para refrigerar el combustible nuclear fundido y se ha mezclado con la lluvia y las aguas subterráneas, se acercaba al límite de capacidad de almacenamiento de la planta, la compañía gestora decidió verter aproximadamente 31.200 toneladas en cuatro tandas.

Se prevé que el tritio contenido en el agua vertida ascienda a unos 5 billones de becquerelios, menos de una cuarta parte del límite máximo anual de 22 billones de becquerelios, según datos de Tepco. Cabe destacar que, después de realizar análisis diarios, por el momento no se han detectado niveles anormales del isótopo en las muestras de pescado o agua de mar recogidas en los alrededores de la central nuclear.

Entretanto, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, así como varios ministros, políticos e incluso diplomáticos, han compartido en redes sociales fotos degustando sus pescados y otros productos del mar tras el vertido, unas viandas que las autoridades reguladoras internacionales han calificado de inofensivas. Asimismo, el Gobierno Metropolitano de Tokio ha lanzado una campaña de puntos para premiar el consumo de la población y las compras en tiendas y restaurantes especializados en pescado.