Seis regiones instan al fin definitivo del uso de mascarilla

Aunque el uso de la mascarilla ha caído prácticamente en el olvido para la mayoría de la población, aún sigue estando presente en la realidad de muchas personas, ya sea por motivos de salud o laborales. Casi tres años después de su imposición en nuestro país como medida preventiva para hacer frente a la pandemia de la covid-19, la mascarilladesapareció de los transportes públicos el pasado 8 de febrero. Ahora,el debate se ha vuelto a reabrir entre los partidarios de eliminar de forma definitiva el cubrebocas de los espacios en los que todavía resulta obligatoria (farmacias, centros sanitarios y residencias) y quienes tienen dudas de que sea el momento oportuno.

Así, según ha podido saber LA RAZÓN, en la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial celebrada hoy ha habido seis comunidades autónomas que han solicitado su retirada, aunque alguna de ellas sugirió mantenerla en residencias. Esas seis autonomías son Cataluña, País Vasco, Extremadura, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y Murcia. Cinco de ellas habrían pedido que su eliminación se produzca próximamente, aunque Madrid insta a hacerlo de manera inmediata.

El pasado día 20, el consejero de Sanidad de la Comunidad, Enrique Ruiz Escudero, consideró que el uso de la mascarilla «se debe enfocar en los muy vulnerables». Por este motivo, indicó que, como el resto de las medidas sanitarias de precaución, se debe utilizar en los hospitales y centros de salud de forma adecuada, es decir, «en las situaciones contempladas en los protocolos prepandemia», manifestó el consejero.

En esta misma línea, la Generalitat de Cataluña mandó una carta hace unos días al Ministerio de Sanidad para solicitar el fin de las mascarillas en los espacios donde aún son obligatorias. «Hace meses que tenemos un nivel de circulación del virus bajo y con indicadores de gravedad que son similares al de otras infecciones respiratorias, como la gripe. Por tanto, queremos que se adecúe el protocolo y se haga un abordaje global de estos tipos de enfermedades respiratorias», señalaba la misiva.

En unas declaraciones a la televisión autonómica TV3, la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, defendió que se mantenga el uso de cubrebocas «cuando sea necesario», por ejemplo en el caso de quienes trabajan con personas que padecen enfermedades respiratorias, según informó el Periódico de Cataluña.

En este sentido, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, señaló este lunes que el uso obligatorio de las mascarillas en las farmacias se eliminará «pronto», aunque consideró que en centros sanitarios «tampoco estaría de más mantenerlo» un tiempo.

Simón precisó que este método de protección no es «contra el coronavirus, sino para proteger a la población de enfermedades respiratorias». «Utilizar una mascarilla cuando tienes infección respiratoria es un mecanismo para demostrar que te preocupas por las gentes que hay a tu alrededor, y yo creo que lo deberíamos incorporar a nuestra cultura, lo han hecho otros países», defendió.

Pese a las peticiones de algunas comunidades para la supresión definitiva del cubrebocas, hay otras regiones que consideran que aún no es el momento para ello, teniendo en cuenta el repunte de casos que se produjo en nuestro país tras las vacaciones de Semana Santa (los contagios aumentaron de 800 a 2.000 por 100.000 habitantes en apenas quince días).

Posturas más conservadoras

Hoy mismo, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha advertido de que han observado una «relajación» en el uso de mascarillas en residencias de personas mayores frente a la covid-19, por lo que instó a «incentivar» su utilización, informa Ep. Desde la Consejería de Salud se ha trasladado a las enfermeras gestoras de casos «que hagan una revisión» y «que incentiven ese uso de la mascarilla, que todavía es obligatorio» en centros sanitarios y sociosanitarios. «El virus sigue con nosotros, como se demuestra con las cifras, y debemos seguir pidiendo que se proteja a los más vulnerables, que son los mayores», declaró Catalina García.

El debate sobre las mascarillas se ha incentivado en nuestro país por dos motivos. El primero de ellos fue que epidemiólogos y expertos en enfermedades infecciosas de ocho instituciones internacionales afirmaran en la revista Annals of Internal Medicine que es el momento de poner fin a su uso en los centros sanitarios.

Los autores sostienen que a lo largo de la pandemia el uso generalizado de cubrebocas en los centros sanitarios estuvo justificado para reducir el riesgo de transmisión, pero que ahora la carga del SARS-CoV-2 se ha mitigado gracias al acceso a las pruebas, la importante inmunidad de la población adquirida con el tiempo, la aparición de variantes menos virulentas y la disponibilidad y el uso generalizados de vacunas y tratamientos.

Por otra parte, también ha influido en el impulso del debate la decisión de Portugal, que desde el pasado viernes 7 acabó con la obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios, residencias y servicios de apoyo a personas ancianas, con discapacidad o vulnerables.