Sentimientos poco veraces

José Bretón mantuvo su cuerpo echado hacia delante, lo que nos muestra que le importa el tema del que está hablando, pero las manos ocultas bajo la mesa reflejan que esconde información. Intenta dar fuerza y consistencia a sus palabras con movimientos de cabeza verticales mientras habla, pero el tono le falla, lo controla excesivamente. La barbilla está ligeramente elevada, símbolo de arrogancia, de altanería. Se siente en posesión de la verdad. Eleva mucho las cejas porque busca «al otro». Quiere empatizar, comunicarse, pero la rigidez y la tensión de su rostro se lo impiden. Es excesivamente controlador con su lenguaje no verbal. Su mirada no es cálida, o cercana, y aunque la dirige al tribunal popular en varias ocasiones, no cumple el objetivo de convencerles. Su deseo de control ha llegado a intentar dominar el interrogatorio, lo que ha producido una llamada de atención del presidente del tribunal, pero es una reacción lógica en una persona que está acostumbrada a intentar controlar todas las situaciones. Otro ejemplo sería la recurrencia a la frase «eso que dice es completamente falso». Repetir de forma constante una misma frase nos indica preparación, falta de espontaneidad y búsqueda de control de la situación porque da la sensación de parafrasear a su abogado. Es curioso el uso del presente cada vez que habla de sus hijos, es una forma de negar su pérdida, de reafirmarse en su versión de que los niños están perdidos porque se refiere a ellos como si continuaran con vida. Al hablar de su hijo, saca la lengua, es una forma de segregar saliva e hidratarse. Esto sucede cuando surge la emoción, pero el movimiento es excesivo y desaparece demasiado rápido y, lo que resta veracidad al sentimiento, porque si fuera real duraría más tiempo. Su espalda continúa encorvada, lo que refleja carga sobre ella y falta de recursos para afrontar la situación. Se siente incomprendido, frustrado porque sabe que su verbalización no es coherente, de hecho, su propio abogado le recomienda que mantenga la calma.

Psicóloga, perito calígrafo y «coach»