La opinión de Paloma Pedrero
La soledad de los jóvenes
Vivimos en una sociedad en la que hacer psicoterapia es tan necesario como llevar gafas. Pero no creo que la solución definitiva sean psicoterapias ni gafas, hay que mirar el fondo.
Se suele asociar la soledad no deseada con personas mayores que viven solas en sus casas y no tienen un círculo social que las proteja de ese aislamiento venenoso. Y es verdad, los ancianos que viven en estas condiciones es muy fácil que se desesperen y no tengan alegría con una vida tan miserable de afectos.
Pero no son los únicas, nuestros jovenzuelos, incluso los niños, también son víctimas de esta pandemia social que ataca el alma y el cuerpo. ¿Cómo es posible el número de suicidios que hay entre los menores de 30 años? Desde luego estas criaturas, con depresión generalmente, no han tenido una mano cerca que les haya agarrado fuerte en su peor momento.
La ministra de Juventud e Infancia acaba de presentar un informe impresionante, y entre sus conclusiones a identificado la soledad como “el nudo en el que se enredan todos los hilos y los desafíos" a los que se enfrenta la sociedad. "No podemos hablar de democracia, de justicia ecosocial, de derechos, si no decimos que la soledad es una cuestión política". Claro, ministra, lo social es el reflejo de lo político. Y la mala política crea monstruos.
Hay que decir bien alto que los jóvenes en soledad son más pobres, tienen más problemas de salud mental, padecen más acoso escolar y laboral… Es decir, son personas sin recursos para defenderse del mal de una sociedad que los excluye, y que ensalza todo aquello que aparente esplendor, frivolidad y buenos alimentos. Una sociedad en la que hacer psicoterapia es tan necesario como llevar gafas, tratamiento que pagamos los padres pudientes a nuestros hijos. Los otros, mayoría, a bregar como puedan. Pero basta ya de informes, esto lo sabemos desde hace mucho y, sin embargo, ¿dónde están los especialistas de salud pública? ¿cuánto ha de esperar un necesitado urgente para que le den cita? Y no, no creo que la solución definitiva sean psicoterapias ni gafas, hay que mirar el fondo. Hay que pasar a la acción valiente.
✕
Accede a tu cuenta para comentar