El sospechoso de Traspinedo tiene preparados 20.000 euros para su fianza

La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, Soledad Ortega, le había citado a las 9:30 horas de la mañana y él hacía su entrada en la sede judicial apenas 15 minutos antes, acompañado de sus abogados. Hoy es un día clave para Óscar S. M., el único sospechoso de la desaparición y muerte de Esther López en Traspinedo la madrugada del 13 de enero de 2022, porque se enfrenta a las preguntas de la Fiscal Jefe de Valladolid y de la acusación particular tras un demoledor informe de la Guardia Civil donde recrea con unas imágenes cómo fue el momento del atropello por el que posteriormente perdería la vida la víctima.

Las puertas del juzgado estaban llenas de policías porque el sospechoso había pedido protección policial, dado que se había convocado una concentración por parte de los amigos y familiares de Esther para pedir justicia. "Estamos nerviosos y agotados física y emocionalmente", decía su hermana Inés, que no se explicaba cómo podía seguir en libertad alguien sobre quien pesaban tantos indicios incriminatorios.

Lo que ha trascendido hasta el momento del interior de la sala es que el investigado está respondiendo a todas las cuestiones con la misma versión que ha venido sosteniendo hasta ahora: que dejó a Esther en la carretera (a pesar de que ni su móvil ni el chivato de su coche le sitúan allí), que no se explica cómo puede haber ADN de Esther en su maletero del Volkswagen T-Roc, ni por qué la aplicación de contador de pasos registró aquella madrugada tanta actividad si en realidad se había ido a dormir. Tampoco sabe por qué buscó en Google la curva donde posteriormente encontraron el cuerpo sin vida de la víctima ni cómo puede situarle la tecnología en aquel lugar durante 40 minutos. Recordemos que donde encontraron a Esther fue un escenario simulado de atropello, algo que la Guardia Civil tuvo claro desde el principio.

Él sabe que cada vez lo tiene más difícil y por eso, fuentes cercanas, sostienen que ya tendría preparados los 20.000 euros que pide la Fiscalía para eludir la prisión provisional que solicita ante el juzgado. Y sabe que está complicado porque el informe del ERAT del instituto armado deja poco lugar a la duda. Los investigadores creen que el atropello no fue accidental.

Lo consideran así porque aquella madrugada creen que había "visibilidad óptima" y, al igual que hicieron con la investigación del crimen de Ardines, acudieron a la localidad a la misma hora en la que supuestamente sucedieron los hechos para saber cuánta luz había. Además, aquella madrugada había un 79% de luz de luna y en una calle de 300 metros de largo y 6 de ancho el conductor de un vehículo como el de Óscar (Volkswagen T-Roc) hubiera visto perfectamente a una persona de la estatura de la víctima. Hay, sostiene el informe, suficiente "tiempo de reacción".

El vídeo recrea el momento del atropello con tres cámaras y a una velocidad de 47,87 kilómetros la hora, la velocidad estimada del supuesto "accidente". Además, lo hacen con tres posibilidades de luces: de cruce, largas o sin ellas. Aún así, la visibilidad, insisten, era "suficiente" para haber visto a una persona.

Además de que creen que se produjo cerca de la vivienda de Óscar, en la calle Dos de la urbanización "Parque Romeral" de Traspinedo, "parte trasera de la vivienda" de Óscar aunque luego el cuerpo de Esther fue encontrado en otro punto del pueblo, simulando la escena de otro atropello. Los golpes que presentaba el cuerpo son compatibles con el atropello ya que se golpea primero con el retrovisor en la cabeza y luego al caer se daña la cadera. También hay signos de arrastre. Y es que la investigación concluye que Óscar la introduce luego en el maletero, todavía viva, y así es cómo la deposita en la cuneta de la carretera donde fue encontrada el 7 de febrero de 2022. No entra en especular dónde estuvo el cuerpo todo ese tiempo: si a la intemperie en el lugar donde la encontraron o en otro sitio y luego fue depositada allí días más tarde.