Sociedad

Un supuesto ruido sexual tiene en vela a los habitantes de Florida

Los vecinos ya han contratado a un científico para que lo investigue

Vista aérea de Tampa, Florida
Vista aérea de Tampa, FloridaDreamstime

El sonido es similar al de una ametralladora que dispara sin descanso. De nada sirve taparse los oídos, porque aun así puedes sentir su temblor en el cuerpo. Por eso los vecinos del sur de la ciudad de Tampa, en Florida, han decidido que no van a parar hasta encontrar al, o a los, culpables de ese ruido que les está volviendo locos. Lo que nunca imaginaron es que el origen podría estar en la ruidosa y poco discreta vida sexual de unos peces.

Tras varios días de investigación local, y ante el fracaso del Departamento de Policía de Tampa que no pudo determinar el origen, los vecinos de la pequeña localidad floridana descubrieron por su cuenta que los extraños ruidos que tanto les estaban molestando procedían del fondo del mar. Crearon una campaña de recogida de fondos, y contrataron al científico James Locascio, director del programa de pesca del Acuario y Laboratorio Marino Mote de Sarasota para que continuara la investigación bajo agua. El experto asegura tener una buena idea de lo que está ocurriendo, porque lo ha oído antes. Según él, aunque se trata de un fenómeno poco común en esta época lo que está enturbiando la tranquilidad de los vecinos es el apareamiento de las corvinas negras. Son criaturas grandes, que pueden pesar hasta 45 kilos, y muy ruidosas, sobre todo cuando cortejan a una pareja. Para enamorarlas, sin ningún tipo de vergüenza, emiten sonidos similares a los de una ametralladora. Hacen tanto ruido como podría hacer el de una cortadora de césped a oídos del ser humano. Y aunque para los vecinos de Tampa este ruido sea incomodo, para las hembras marinas de esta especie es pura melodía.

En un medio de comunicación local, Locascio explicó que ¨estos peces flexionan los músculos contra la vejiga natatoria para producir sonidos de tambor a bajas frecuencias¨ y aunque estos curiosos ruidos pocas veces se transmiten al aire debido a las diferentes densidades, ¨los sonidos de tambor de la corvina negra viajan por el suelo y los túneles, llegando a veces hasta la casa de la gente¨. No hablamos de unos peces, ¨son muchos, muchos los que viajan juntos¨, asegura el experto, que también apunta que la temporada de amor se extiende hasta principios de la primavera, y recomienda ¨celebrar lo divertido que es¨.

Ya en el 2.000, en las localidades de Cape Coral y Punta Gorda, muchos vecinos reportaron ruidos similares. De hecho, el propio Locascio trató la cuestión en su tesis, que completó en el 2005 en la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad del Sur de Florida. Ya entonces ayudó a resolver el gran misterio, lo mismo que espera conseguir ahora. ¨Estos sonidos son comunes de las corvinas negras, pero entiendo que la gente no esté acostumbrada a escucharlos¨, ha dicho el científico en una entrevista.

Quizá por la actual crisis climática, los sonidos se han intensificado en los últimos años, y los nuevos afectados no pueden más, algunos incluso aseguran que el ruido asusta a sus hijos. Con los $2,500 dólares que han recaudado los vecinos, Locascio espera confirmar su teoría colocando micrófonos bajo el agua y una grabadora que le permitan grabar el sonido y analizarlo después. Enero es su momento álgido de procreación, así que ahora mejor que nunca. En anteriores investigaciones los micrófonos han llegado a grabar coros de varios peces de hasta 202 decibelios, solo la ballena les supera en estruendo, porque hasta los delfines huyen cuando la corvina se lanza a la conquista de su amante.