Restringido
«Destiny» el juego que cambiará su destino
Dos gigantes de los videojuegos, Halo y Activisión, se han unido para crear este novedoso producto cuya historia transcurre en un futuro postapocalíptico
Si mezclaran «World of Warcraft» con «Avatar», si «Avatar» fuera un «shooter» con la impronta de «Assassin» pero en el futuro y si lo desarrollara la empresa que creó «Halo» y «Call of Duty» tendría «Destiny». O, lo que es lo mismo, el lanzamiento más importante de los últimos tiempos. La historia transcurre en un futuro postapocalíptico, dentro de unos 700 años. En algún momento de la historia, la humanidad fue visitada por un Viajero que cambió nuestro destino. Triplicó nuestra esperanza de vida y nos permitió poblar Venus y Marte (ésta es la parte «Avatar»). Pero este «turista espacial» procede de otro rincón del cosmos y al llegar a nuestro planeta trajo consigo un souvenir: uno de sus enemigos, la Oscuridad. Este ente destruye prácticamente a todos los humanos. Los sobrevivientes se refugian en el último bastión de resistencia, una ciudad-torre conectada directamente con el Viajero y en la que se pueden obtener todos los poderes, los conocimientos y las armas que guarda este ser milenario y enigmático ( la sección «Assassin» del juego). El jugador se convierte en un guardián de la ciudad y comienza la parte «World of Warcraft» cuando puede decidir si se convierte en un titán, un cazador o un hechicero. Cada uno con habilidades, ropas, raza, armas y conocimientos propios que evolucionan a los largo de la historia. El juego permite realizar misiones en solitario, unirse a desconocidos para derrotar enormes monstruosidades bélicas, enfrentarse a enemigos con un grupo de conocidos o explorar las selvas de Venus, los cráteres de la Luna y los paisajes urbanos de Marte simplemente para descansar entre misión y misión.
¿Qué es lo que lo hace que sea único?
En primera instancia, su gestor. La empresa Bungie es una de las principales desarrolladoras de videojuegos del mundo. Han creado la franquicia Halo trabajando en exclusiva para el gigante Microsoft. En segundo lugar, en el proyecto, también está involucrada la firma Activisión, ideóloga de la saga «Call of Duty». Es decir, dos gigantes de los videojuegos unidos para crear un producto novedoso, como si Apple y Google unieran fuerzas. La tercera razón es el presupuesto. Se ha dicho que «Destiny» ha costado por encima de los 300 millones de euros... si tenemos en cuenta que la película más cara de la historia, «Piratas del Caribe»: En el fin del mundo, costó menos de 250 millones de euros, «Destiny» se ha convertido en el producto multimedia más caro de la historia...y ha recaudado por encima de los 320 millones en su primer día de ventas.
¿Más razones? Una excelente puesta en escena que involucra juicios por supuestas filtraciones, una campaña para asegurarse que todo el mundo sepa que es el juego que más ha costado desarrollar en la historia y la participación de gigantes en su creación: la música de la saga ha sido creada por Paul McCartney (sí, ese McCartney).
¿Lo convierte todo esto en un videojuego rompedor? Sí. Y no. La tecnología de los gráficos permite disfrutar de una acción que parece transcurrir en tiempo real, mucho más eficaz que versiones o juegos del pasado. Las posibilidades de personajes y armas son mucho más amplias que otros similares y posibilita distintos sistemas de juegos. Los modos de jugador en equipo también están muy bien logrados y las misiones son intensas en acción y realismo.
Pero, y éste es el «no» de la premisa, su argumento no se sostiene. Nunca se ve al villano, sólo se le menciona. Avanzar en la trama significa sólo enfrentarse a monstruos y adversarios cada vez mayores...que, cuando son derrotados sus armas no pueden ser utilizadas por los jugadores, como sí permite Halo, por ejemplo. Y, teniendo en cuenta que la acción ocurre siete siglos en el futuro, la ciencia ficción parece más ciencia que fantasía; es decir, es demasiado realista y poco imaginativa.
La Ciudad-Torre, el centro, es un sitio de paso. Es la única urbe superviviente de la masacre y es relegada a ser un menú de intercambio de armas y actualización de habilidades en donde se ve a los otros jugadores moverse de aquí para allá sin ningún motivo. Las habilidades que se pueden obtener son escasas.
Todo esto hace pensar en que el éxito de «Destiny» yace en estos «fallos»: se trata de un juego destinado a satisfacer a la mayor cantidad de jugadores posibles, sobre todo a los nuevos. Los expertos echarán en falta muchos trucos y posibilidades (el humor, las opciones de batallas alternativas...), pero quienes se introduzcan por primera vez en un juego de modo «shooter» en primera persona, lo hallarán dinámico, fácil de comprender y estimulante en los gráficos. Si no comparan la historia con otros títulos. El veredicto: perfecto para iniciados. Los fanáticos del «shooter» sin duda tendrán mucho que sugerir.
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