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Lo que no debería incluir su carta a los Reyes

La peor tecnología disponible en el mercado

«TV-Hat», un sombrero con una tela oscura que permite ver una película en el smartphone
«TV-Hat», un sombrero con una tela oscura que permite ver una película en el smartphonelarazon

Desarrollar nuevos «gadgets» y apps parece simple, cualquiera puede tener una idea. Todos tenemos un momento de inspiración en el hogar que lleva a un instante de nirvana en el cual creemos que hemos resuelto los mayores problemas del universo y activamos nuestros genes «MacGyver».

Un tenedor giratorio para pasta, un casco para rascarse la cabeza de modo automático o un traductor de ladridos o de llantos de bebés. Se supone que un «gadget» novedoso resuelve un problema, llena una ausencia del mercado o facilita nuestra vida cotidiana.

Pero hay inventores que han debido de tener demasiadas abuelas que les convencieron de que eran únicos. Ojalá su familia hubiera desarrollado la autocrítica, así nos habríamos librado de muchas publicidades de madrugada y de varias estafas.

A continuación, una lista con los «gadgets» y aplicaciones que no se deberían incluir en ninguna carta a los Reyes Magos. Ni siquiera en las del amigo inservible, perdón, invisible. O puede que el regalo acabe, en el mejor de los casos, cogiendo polvo en algún rincón de la casa.

Para perder amigos

No hay nada que justifique la compra de esto. De hecho, ni siquiera merece escribirse con humor. Se trata del «TV-Hat», un sombrero con una tela oscura que permite ver una película en el smartphone, aislándose de todo. Lo bueno es que es tan eficaz que nunca veremos la cara de los demás al burlarse de nosotros.

Veredicto: mezcla de gafas de realidad virtual con tienda de campaña.

«Apparición» fantasmagórica

La rutina es muy mala. Igual que los extremos. Buscar la excusa de la monotonía en la pareja para descargarse esta app y comprarse el accesorio correspondiente es como afirmar en el coche que tenemos hambre y comernos un semáforo. «Ohmibod» es una aplicación que controla una ropa interior que vibra. Lo puede hacer el dueño, lo cual no sería tan grave si se lleva al cine, en una de esas películas iraníes, traducidas al francés que duran seis horas y se acalambran hasta los dientes; pero cuando se le da ese poder a otra persona, supuestamente la pareja, para determinar cuándo deben vibrar nuestros bajos es de gusto dudoso.

Veredicto: no todo lo que vibra es oro.

Paso a paso

El último ingenio mutante: deportivas con un reproductor de CD y altavoces. Ideales para... colgarse con los cordones a los diez minutos de abrir la caja. Eso es lo que hace el «CD-Playing Shoes». Obviamente estas «deportivas» no pueden mojarse, no son aptas para practicar deporte, ni para caminar a paso ligero. Se recomiendan únicamente para estar de pie. Apoyarlos sobre la mesa ya complica la óptica del reproductor.

Veredicto: no tiene ni pies ni cabeza.

La llegada del teleamor

«Pillow Talk» es otro artilugio para el amor a distancia. Se trata de dos cojines conectados por Wi-fi, que recrean, con luz y sonido, los latidos del corazón de la pareja. Una nueva excusa para pelearse: Ayer eran las 00:00 horas, ¿tuviste un paro cardíaco o te fuiste de juerga?

Veredicto: después del mando a distancia, es la razón más moderna para discutir en pareja.

Vestirse por los pies

Llega el verano (en el otro hemisferio, pero llega) y muchas personas ven como sus pies están tan blancos como el culo del esquimal. Por suerte ha llegado «Solafett». Eso es lo que afirman los creadores de este esperpento diseñado para birlar dinero y producir quemaduras en desprevenidos. No sabemos quién puede querer mantener un bronceado saludable en sus pies, pero introducirlos en este chirimbolo hace justamente eso: una cama solar para las zarpas... Y para zarpazo el que dan sus creadores: para hacerse con uno de ellos hay que pagar 250 euros.

Veredicto: no sirve ni para repuesto de idioteces.

Sentado se aprende

Supuestamente el objetivo de este adminículo llamado «iPotty» es entretener a los más pequeños mientras aprenden las virtudes de acudir a los sitios habituales para realizar sus necesidades. Básicamente es un váter con soporte para la tableta. La realidad es que si un niño no puede pasar diez minutos sentado sin poder ver «Peppa Pig» o cantar con «Pocoyo» mientras descarga su vejiga o deja accionar a su aparto digestivo, los padres deberíamos plantearnos seriamente eso de que ser multitareas no implica caminar y mascar chicle o irse de vientre y leer novelas.

Veredicto: si contara con una app para limpiarlo, quizás.

La cazadora GPS

Esta creación parece haber nacido de la misógina idea de que las mujeres no saben leer mapas. O la realidad más aceptada de que los hombres nunca pedimos direcciones. Para ello existe «Navigate jacket», una prenda de abrigo que se conecta al GPS del smartphone y, mediante sutiles presiones en mangas y pecho, indica la ruta elegida hacia destino. Para las mujeres, es como ver el final de la «Champions» con un novio a punto de paro cardíaco, cada segundo un apretón. Para los hombres es como ir de compras por las 10 tiendas favoritas de la pareja.

Veredicto: insoportable, caro y con un diseño que tiene más hombreras que los de los años 80.

Relaciones a distancia

La necesidad está planteado: la falta de trabajo, las ansias de progreso, los noviazgos por internet, todo eso ha hecho que las parejas a veces deban distanciarse y buscar nuevos elementos de contacto. Para eso sirve el teléfono, Skype y hasta el avión... Pero esto no se clasifica ni siquiera dentro del ámbito de una emergencia. Concebida por un grupo de científicos del MIT (sí, ese MIT), «Like a Hugh Jacket» es una cazadora que supuestamente da abrazos. En realidad se hincha cada vez que recibimos un Like en nuestra página de Facebook. Algo que para nuestro cumpleaños o frases particularmente iluminadas puede provocar que alcemos el vuelo, impulsados por los hermanos Montgolfier o que pecho y espalda se fusionen hasta hacer que el estómago salga por los oídos.

Veredicto: ir a un desguace puede ser más saludable.

Para los cocinitas

Es una realidad, más de una vez alguno ha llevado la tableta a la cocina para seguir una receta. Está bien, es lógico. El problema es que la humedad lo puede dañar, queda llena de manchas y el calor puede afectar a la batería. Para evitar esto se ha creado la «Bamboo Cutting Board», una tabla de cortar con un soporte para poner la tablet. No sólo no evita todos los problemas anteriores, sino que aumenta la posibilidad de cortarse por distraerse, que se manche con restos el «gadget» y que gastemos dinero en dos tablas de madera.

Veredicto: intragable.

Hipsters, os estamos vigilando

«ItypeWriter» es otra idea que combina dos «gadgets» que no deberían combinarse: máquina de escribir y tableta. Sólo apta para hipsters que escriben una novela llamada Moka no es un grano de café en tiendas retros.

Veredicto: háztelo ver.

Comida feliz

La intención no es mala: se realizan muchas comidas a velocidad de vértigo, algo que puede perjudicar la salud. El problema es que este tenedor, el «Hapifork», vibra y enciende luces cuando se come demasiado rápido... para lo que él considera veloz. Diez segundos entre bocado y bocado ya es mucho. No importa si es solomillo o gelatina. Y, por si fuera poco, comparte todos nuestros progresos en la red. Como si la humillación de comer un donut con tenedor no fuera suficiente.

Veredicto: por 70 euros es un trabajo que mi madre hacía gratis y con sonidos: el de la colleja y el de ¡mastica!

Pereza supina

Seamos sinceros, peor que perder el smartphone es extraviar el mando a distancia. Uno sabe que el radio de pérdida es mucho menor y, aun así, no lo encuentra. El «Remote Control Pillow» es un cojín que actúa como mando a distancia para más de 500 dispositivos. La verdad es que es muy útil: es raro perderlo y la frustración de que no funcione se puede pagar con él sin romperlo. ¿El problema? La verdad es que no tiene ninguno, ni siquiera dormirse sobre él hace que nos queden los botones marcados en la cara.

Veredicto: es un poco ridículo, pero ¿quién nos quita lo mandado?

Una estafa

No hay otra forma de explicar lo que pretenden vender en ZAG. Supuestamente esta empresa suiza trabaja con un ordenador cuántico (que no existen aún) para enviar bioinformación a las mascotas para que se curen. Lo hacen a través de una app –«QuantumVET Tricorder»–que se puede descargar en la tableta o smartphone por 25 euros. El usuario señala los síntomas del perro, gato, tortuga o canario y el superordenador lanza unas señales que «curan» al animal. Por si fuera poco, señalan que la mascota debe estar tranquila, hidratada y que no debe haber comido en las dos horas anteriores ningún tipo de levadura porque «es conocido que su composición afecta la transferencia cuántica».

Veredicto: llamar a la agencia del consumidor con el teléfono cuántico.

Ir al gimnasio por la cara

Literalmente. Según los estudiosos convocados por la empresa creadora de «Face Trainer», los músculos de nuestro rostro son los que menos usamos y los responsable de que tengamos un aspecto lozano. En pro de la belleza han creado, junto a Hannibal Lecter y Jacques Cousteau, «Face trianer: by no-no». Se trata de una máscara que fortalece la musculatura facial. El resultado es similar a viajar en el AVE con la ventanilla abierta. Que la empresa que lo fabricó y diseñó se llame «No-no» ya dice mucho del propio invento.

Veredicto: ni siquiera para Halloween.

Un ratón muy Pesado

Hay inventores que son muy molestos y creen que unir dos cosas útiles, como la maleta y las ruedas, es triunfar. Ejemplos como este hay muchos, pero dotar a un ratón de ordenador con una balanza que permite pesar de 0,1 gramo a medio kilo, implica que estemos trabajando en algo muy extraño. Eso es justamente lo que hace el «Mouse Pro digital scale». Según rumores, en breve lanzarán el cortauñas con USB incorporado y la plancha con colágeno en lugar de vaporizador: alisa la ropa y el rostro.

Veredicto: ¿de veras?