Ingeniería
Oxford ya tiene coches que se conducen solos
La universidad británica de Oxford ha diseñado una tecnología de autoconducción de vehículos, similar a la utilizada por Google, pero más barata y que utiliza escáners láser en 3D, los cuales comparan el entorno con los datos de mapas alamacenados y avisa a los conductores cuando está listo para asumir el control de la conducción, siempre que se encuentre en un ambiente conocido.
Google se ha convertido en la compañía pionera en desarrollar y realizar pruebas de un sistema de autoconducción de vehículos en EEUU. Este sistema ya ha sido probado en varias ciudades del país y los de Mountain View consideran que la llegada de esta tecnología de forma definitiva en los coches se producirá dentro de tres o cinco años, aunque las autoridades estadounidenses estiman que tardará más tiempo en llegar, según informa la agencia Portaltic/EP.
Sin embargo, a Google le ha salido un competidor en Europa, concretamente en la Universidad de Oxford. Se trata de un sistema de autoconducción pero más barato y con ciertas diferencias. Según recoge el diario británico The Guardian, los científicas de la universidad de Oxford han desarrollado un sistema que puede hacer frente a la nieve, la lluvia y otras condiciones meteorológicas y puede ser instalado en vehículos existentes por tan sólo 100 libras (116 euros).
Este sistema ha sido desarrollado por un equipo dirigido por el profesor Paul Newman en la Universidad de Oxford. El sistema ha sido instalado en un coche eléctrico Nissan Leaf y probado en carreteras privadas alrededor de la universidad. Según las preuebas el sistema se detiene ante los peatones y podría hacerse cargo de las partes complicadas en la conducción, tales como la gestión de los atascos de tráfico.
Además, tras analizar el entorno que rodea al coche gracias al escáner láser 3D y los datos almacenados en el sistema, el coche avisa al conductor de cuando está listo para asumir el control y, pulsando un botón en una pantalla, el conductor puede dejar que el ordenador se haga cargo de la conducción.
Otra de las diferencias con el sistema de Google es que este está aún en pruebas en Estados Unidos, en Estados como Nevada y California. Sin embargo, según asegura el profesor Newman, el sistema de la universidad de Oxford ya ha sido probado en vías públicas y no existe "ninguna barrera legal para usarlo en carreteras en este momento". "Básicamente se trata de un sistema de asistencia a la conductor avanzado", afirma.
El coche ha sido probado a velocidades de hasta 40 millas por hora (64 kilómetros por hora), dijo Newman. En lugar de utilizar el sistema de navegación GPS, que según Newman puede ser poco fiable en ciudades y sólo da una precisión exacta en distancias cortas, el sistema británico utiliza un escaner láser 3D junto con almacenamiento informático para construir una mapa de su entorno, que hace que tenga una precisión más exacta de su entorno.
El sistema de autocoducción funciona reconociendo donde está, basado en un escáner láser en la parte delantera del coche, comparando su alrededor con sus datos almacenados.
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