Teresa Romero: «Voy a exigir que se haga Justicia por la muerte de Excálibur»

La auxiliar de enfermería Teresa Romero se siente "atropellada"por la muerte de su perro Excálibur, ha anunciado que exigirá Justicia y que tiene muchas ganas de abrazar a Paciencia.

La auxiliar de enfermería Teresa Romero que ha vencido al virus del ébola comienza a ser consciente de la realidad. Después de conocer que su cuerpo está libre del mortal virus y de que las autoridades decidieron sacrificar a su perro ha sufrido "un bajón emocional importante", según explicó la portavoz de la familia, Teresa Mesa, a las puertas del Hospital Carlos III. Romero pensaba que pronto podría hacer vida "normal"dentro del hospital, donde deberá permanecer un mes más hasta que se recupere, pero en la jornada de ayer le comunicaron que permanecería en aislamiento hasta que no haya restos de ébola en sus fluidos.

Sin embargo, ha recuperado las fuerzas suficientes para pensar en emprender acciones legales contra los responsables del sacrificio de Excalibur. "Teresa va a pedir Justicia para Excálibur. Quien lo haya hecho, que lo pague. Me siento atropellada", le dijo la auxiliar a su portavoz.

Mesa ha explicado que Teresa lleva "muy mal"su situación de aislamiento por el hecho de no poder relacionarse y empezar a hacer una "vida normal", al tiempo que está asimilando la noticia del sacrificio de su perro que se le comunicó hace dos días.

Ha indicado que la auxiliar de enfermería se encuentra "débil", que "le duelen todas las articulaciones", aunque "ya come de todo porque tiene mucho hambre". Asimismo, indicó que la auxiliar "está recibiendo mucha información, sin estar todavía totalmente recuperada"y "se ha propuesto cambiar de ánimo", a pesar de deberá permanecer aislada por lo menos los próximos quince días, momento en el que pasará a planta.

Sobre el marido de Teresa, Javier Limón, afirmó que se encuentra más animado después de saber que puede recibir el alta el próximo lunes y destacó que "él está pendiente de su mujer"y mientras no la vea bien "lo suyo es secundario". Si recibe el alta, Limón se alojará en casa de algún familiar porque desconocen el estado de la vivienda familiar situada en Alcorcón. En cuanto a la repercusión de su caso en los medios de comunicación, ha manifestado que su amiga "no quiere barullos"y está "un poco agobiada", mientras que, ahora, "lo que quiere su marido es protegerla". Mesa ha acudido al hospital Carlos III con música y alguna película en blanco y negro para Javier Limón.