"Gordofobia"
Tres de cada 4 adultos españoles con obesidad se sienten discriminados a causa de su peso
Casi un tercio de los padres de niños/as con sobrepeso u obesidad creen que sus hijos/as sufren acoso por esta razón, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Obesidad.
El sobrepeso y la obesidad no sólo siguen siendo enfermedades muy frecuentes en España, sino que el estigma negativo asociado al exceso de peso se mantiene y, además, se cronifican algunas actitudes discriminatorias. Así se desprende de una encuesta telefónica llevada a cabo por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) a mil ciudadanos/as españoles, donde se pone de relieve que este problema de salud sigue siendo imparable en nuestro país, especialmente entre los varones más jóvenes. La encuesta, además, pone el foco en el estigma social de la obesidad, confirmando tendencias preocupantes.
En una publicación reciente a nivel europeo, basada en datos de 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recogía una tasa de obesidad en adultos en España del 23,8%, mientras que un 37,8% de las personas adultas en nuestro país presentan sobrepeso. En la presente encuesta de la SEEDO se refleja también esta realidad; en concreto, un 35% de los encuestados presenta sobrepeso y un 17,6% obesidad, afectando en conjunto a más de la mitad de la sociedad (52,3%).
Según explica Albert Lecube, vicepresidente de la SEEDO, "el sesgo de peso se refiere a la ideología negativa, como prejuicios y estereotipos sociales, asociada a la obesidad"; este sesgo, añade, "produce el estigma y la discriminación basadas en el peso,es decir, todos los actos discriminatorios dirigidos hacia las personas debido a su peso y tamaño". Como sociedad científica, la SEEDO está comprometida en "erradicar cualquier actitud discriminatoria de la sociedad hacia cualquier persona que sufre una enfermedad crónica, como es el exceso de peso, y de ahí la importancia de visibilizar este problema en nuestro país, tal y como lo refleja esta encuesta", subraya su presidenta, María del Mar Malagón
Hombres entre 18 y 35 años
Tomando como indicador de exceso de peso el Índice de Masa Corporal (IMC), se considera que el peso es normal cuando el rango se sitúa entre 18,5 y 25,0 Kg/m 2 ; entre las personas participantes en la entrevista de la SEEDO, el IMC medio se sitúa en 26,8 kg/m 2 , una cifra comparable, e igualmente preocupante, a las publicadas por organismos oficiales para España y otros países de nuestro entorno. Llama la atención, además, "los datos de obesidad entre los más jóvenes (18-24 y 25-34 años), así como la mayor presencia de sobrepeso/obesidad entre los varones, que registran un IMC medio en torno a 3 puntos superior al que se observa en mujeres", detalla Lilliam Flores, vocal de la Junta Directiva de SEEDO, quien matiza que "las cifras de obesidad pueden ser aún mayores que las recogidas en nuestra encuesta, ya que se acostumbra a dar un peso más bajo y una talla mayor de las reales cuando se pregunta a la población".
Pero, además de valores objetivos, esta encuesta ha evaluado la percepción subjetiva de las personas encuestadas, sin evidenciarse en este caso diferencias significativas entre sexos. Curiosamente, y aunque la tasa de obesidad es mayor en hombres, el porcentaje de hombres que considera que tiene exceso de peso es menor que el de mujeres (49,0% vs. 50,2%, respectivamente); se observa, además, un incremento de la percepción del exceso de peso conforme avanza la edad, de manera que son las personas con más de 65 años las que consideran en mayor proporción que tienen un peso superior al normal.
El estigma se perpetúa
Este sondeo también evidencia el arraigo y mantenimiento del estigma y discriminación asociado con el exceso de peso. Tal y como resalta Lecube, "entre quienes tienen hijos con sobrepeso u obesidad, casi 3 de cada 10 declaranque los menores sufren discriminación"; esto, además, les causa un gran impacto emocional: más del 70% de los padres están muy o bastante preocupados por este aspecto. Sin embargo, este hecho contrasta con otro dato para la reflexión: cerca de un tercio de las personas con hijos/as declaran que les incomodaría que las amistades de sus descendientes tuvieran sobrepeso/obesidad.
En general, se asume de forma mayoritaria la carga discriminatoria que aún recae sobre la obesidad: un 74% de las personas entrevistadas está totalmente o bastante de acuerdo con que la sociedad discrimina a las personas con sobrepeso u obesidad. De hecho, 3 de cada 10 personas declara que ha podido llegar a experimentar algún tipo de prejuicio o rechazo hacia una persona con sobrepeso u obesidad. Por ejemplo, llama la atención que un 12% de los encuestados piensan que las personas con obesidad están menos capacitadas y tienen menos aptitudes para ocupar un cargo directivo o un cargo público que las personas que se encuentran en un rango de peso considerado normal.
Llevándolo a los comportamientos individuales, se pone de manifiesto que el 22% de la población encuestada llevaría mal tener un jefe con sobrepeso u obesidad, y un 25% no votaría a un político con sobrepeso. Y en el ámbito personal, alrededor del 30% de la población declara que nunca o difícilmente podría llegar a enamorarse de una persona con sobrepeso u obesidad; incluso entre las personas con obesidad, sólo el 35,3% cree que podría llegar a enamorarse de una persona con obesidad.
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