Alimentación

Los tres únicos helados de supermercado que la OCU considera saludables

La gran mayoría de los helados analizados son productos ultra procesados, pobres en grasas lácteas y ricos en aromas, jarabes y aditivos

Helados de varios sabores
Helados de varios sabores istock

A todos nos gustan los los helados, y en verano aún más. Cuando el calor aprieta, son el antojo perfecto. Eso sí, los nutricionistas advierten que, aunque son deliciosos, contienen grasas y azúcares que los hacen bastante calóricos. Por eso conviene disfrutarlos con moderación. Y ya que no podemos tomarlos todos los días, mejor elegir un helado de buena calidad.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 32 helados de tarrina a la venta en supermercados de toda España. Han elegido 3 sabores: vainilla, chocolate y caramelo. En esta ocasión, el estudio arroja unos "resultados decepcionantes": solo 10 helados consiguen superar las pruebas y únicamente 4 productos destacan por su calidad. El resto son ricos en aditivos: 28 de los 32 helados de tarrina analizados se pasan de ingredientes como aromas, concentrados, colorantes o jarabes, que enmascaran la falta de calidad del producto.

Lo primero que llama la atención de la OCU es la escasez o incluso la falta de un ingrediente básico: los lácteos. La normativa actual establece una cantidad mínima: al menos un 8% en “helados de crema” y un 2,5% en “helados de leche”; mientras que en la categoría de “helados” sin más, no hay obligación alguna. Según el análisis, solo 8 de los 32 helados usan lácteos de manera exclusiva. El resto incluyen otras grasas vegetales de coco, palma o girasol con sabores que poco tienen que ver con el esperado en un helado.

El uso de azúcar también es excepcional: únicamente 3 de los helados analizados lo incorporan de forma exclusiva. Todos los demás recurren a mezclas de azúcar con jarabes de glucosa y fructosa, que abaratan el coste del producto pero que también lastran la degustación.

Otro ingrediente habitual que confirma el ultra procesado de los helados son los aditivos: hasta 20 diferentes, con una media de 4 por producto, según la OCU. Unos se utilizan de forma justificada, como algunos conservantes y antioxidantes que garantizan la buena conservación del producto durante la fecha de caducidad, pero otros enmascaran la falta de ingredientes de calidad, como los colorantes que ocultan la falta de yema de huevo o de vainilla o las lecitinas que sustituyen dicha yema.

También hay emulgentes, emulsionantes y espesantes no recomendables según OCU y otras organizaciones europeas de consumidores por posibles riesgos sobre la salud según distintos informes científicos: se trata del E-442, el E-471, el E-472c y los E-14XX, presentes en 28 de los 32 helados analizados.

El aporte energético de los helados analizados es alto, aunque varía bastante dependiendo del sabor: los más calóricos son los de caramelo (268 kcal/100 g), seguidos de los de chocolate (236 kcal/100 g) y los de vainilla ((195 kcal/100 g). Del mismo modo, la valoración de la degustación varía bastante según el sabor: según un panel de expertos pasteleros, los helados de caramelo resultan en general demasiado dulces, los de vainilla coinciden en su insipidez (y cuando se percibe el sabor se juzga artificial), mientras que los de chocolate destacan un poco por encima del resto.

Estos son los mejores helados

Cuatro productos destacan por su calidad. Häagen Dazs Vanilla es el mejor de los helados del estudio, el único de vainilla que usa nata y azúcar, sin aditivos, y es excelente en degustación. La tarrina de 460 ml cuesta entre 6,78 y 7,74 €. Entre los de chocolate, destacan Häagen Dazs Chocolate belga y Carrefour Sensation de Chocolate. Ambos destacan por estar elaborados con buenas grasas, azúcar y solo un aditivo (lecitina). Los helados de caramelo son los peor valorados (además de los más calóricos). Häagen Dazs Caramelo salado, el único que se salva.