El truco viral para conservar la mantequilla fuera de la nevera sin que se estropee

En la mayoría de hogares españoles, el desayuno con tostadas y mantequilla puede convertirse en un pequeño reto diario. Al abrir el frigorífico y sacar la mantequilla, nos enfrentamos a una textura dura difícil de untar en la rebanada de pan.

Hay quienes se acuerdan y la sacan unos minutos antes, pero si no, la única solución suele ser calentarla unos segundos en el microondas. Para los más impacientes, el recurso final es intentar extender la mantequilla dura, eso sí, el resultado es poco satisfactorio: un pan desmigajado y trozos de mantequilla sin untar.

Afortunadamente, hay un truco que se ha vuelto viral en redes sociales y que promete resolver este problema. La usuaria de Instagram, @palomacolas, ha compartido con sus seguidores una solución práctica y sencilla para conservar la mantequilla fuera de la nevera sin que se estropee.

¿El secreto? Utilizar un mantequillero francés.

El método es muy simple. Solo necesitas un mantequillero francés, un recipiente especial diseñado para este propósito. Para usarlo, se rellena el recipiente con mantequilla a temperatura ambiente, luego se añade agua fría en la parte inferior del mantequillero y se tapa, creando una barrera que preserva la mantequilla. Según explica @palomacolas en su video, este proceso permite mantener la mantequilla suave y lista para untar en cualquier momento sin necesidad de nevera.

El agua se debe cambiar cada dos días para garantizar que la mantequilla se mantenga en perfectas condiciones y no se oxide o estropee. Con este sencillo truco, siempre tendrás mantequilla a punto, con una textura ideal para tus tostadas, sin necesidad de recurrir al microondas o a la "fuerza bruta".

Video de @palomacolas explicando el truco

Con esta técnica, olvidarte de sacar la mantequilla a tiempo ya no será un problema. Tus desayunos serán mucho más rápidos y ricos.

¿Es saludable tomar mantequilla o margarina en el desayuno?

La eterna comparación entre mantequilla y margarina sigue generando debate, pero si tuviéramos que elegir entre las dos, la opción más recomendable sería la mantequilla, aunque en cantidades moderadas. Aunque tradicionalmente se ha vinculado la mantequilla con un aumento del colesterol debido a su contenido de grasas saturadas, investigaciones recientes sugieren que las grasas lácteas no son tan perjudiciales como se pensaba anteriormente.

La mantequilla es un producto natural derivado de la leche, y si se consume con moderación, puede aportar nutrientes beneficiosos como vitaminas A, D, E, B12 y minerales como el selenio.

Aunque la mantequilla parece no ser tan perjudicial como se creía, la mejor opción de grasa para acompañar nuestras tostadas es sin duda el aceite de oliva virgen extra. Este presenta múltiples beneficios para la salud:

• Grasas saludables: contiene principalmente grasas monoinsaturadas, como el ácido oleico, que ayudan a reducir el colesterol LDL y mejorar la salud cardiovascular.
• Antioxidantes: el aceite de oliva virgen extra es rico en polifenoles, que protegen el organismo contra el estrés oxidativo y ayudan a prevenir enfermedades crónicas.
• Menor riesgo cardiovascular: estudios han demostrado que sustituir mantequilla o margarina por aceite de oliva está asociado con una reducción en el riesgo de enfermedades del corazón y presión arterial alta.
• Propiedades antiinflamatorias: el aceite de oliva tiene efectos antiinflamatorios que pueden prevenir enfermedades como la artritis.
• Beneficios adicionales: además, es conocido por sus propiedades beneficiosas para la piel y su capacidad de hidratar y proteger contra el envejecimiento.