Huelva
Un acelerador XXL que no cabe en la universidad
El futuro edificio del Centro de Investigación de Energía de la Universidad de Huelva no está preparado para albergar un equipo tecnológico que se adjudicó por 15,4 millones de euros. Las ayudas de la UE, en juego
El tamaño sí que importa. Sobre todo si la Unión Europea lo financia. La Universidad de Huelva (UHU) confirmó ayer que una de sus grandes apuestas científicas, el acelerador lineal de partículas, no cabría en las instalaciones que se han diseñado para albergarlo. «El aparato es más importante de lo que se pensaba y por eso se está modificando un poco el proyecto», afirman desde el equipo técnico del Linac Research Facility (LRF), el acelerador que la UHU tiene proyectado construir en el Parque Científico y Tecnológico de Aljaraque. El proyecto podría no ejecutarse porque no cabe en el edificio que se había aprobado en febrero de 2011 y que cuenta con subvención del Ministerio de Economía y de los fondos Feder europeos. Entre las dos administraciones se comprometieron a aportar 25 millones de euros para todo el proyecto. Concretamente, la partida asignada al acelerador ascendía a 15,4 millones. En su momento, el proyecto lo aprobó el Ministerio de Ciencia, cuyas competencias, con los cambios de gobierno del actual Ejecutivo, ahora pertenecen a Economía. Ahora, profesionales implicados en el proyecto temen que el proyecto jamás vea la luz al no cumplirse los plazos necesarios para la aplicación de la ayuda de los fondos Feder.
Fuentes de la Secretaría de Estado de I+D+i, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, aseguraron a LA RAZÓN que, el pasado mes de julio, fue denegada la petición realizada por la UHU para modificar el proyecto. Posteriormente, la institución onubense «recurrió esta decisión por vía judicial». Así, el siguiente paso será, afirman desde la Secretaría, una reunión el próximo 13 de diciembre con el rector de la UHU «con el fin de llegar a un acuerdo». La Universidad, por su parte, prefiere mantenerse al margen «porque estamos en negociaciones con el Ministerio», aunque desmienten que el acelerador no entre en las instalaciones proyectadas como afirma el diario local «Huelva Información». De acuerdo con la institución académica, el problema no es el tamaño del aparato «sino que el Centro de Investigación de la Energía se planteó primero y, más tarde, se diseñó el acelerador de partículas. Eso no significa que no entre, porque aún no está construido. Simplemente deben modificarse algunos puntos del proyecto inicial». De acuerdo con la UHU, «el aparato pesa mucho y seguramente variemos su situación. En lugar de instalarlo en el sótano, lo colocaremos en la primera planta». Con esta modificación, no sólo se reduciría la cimentación, es posible que «el presupuesto inicial pudiera reducirse un poco». En resumen, «debemos adaptar la estructura del edificio al peso del instrumento». Si al final no llegan a un acuerdo con el Ministerio de Economía, Huelva perdería una de las joyas de la provincia y del Centro de Investigación de la Energía, que pretende ser uno de los centros europeos punteros de investigación básica. Huelva ya cuenta con uno de los mayores parques eólicos de nuestro país y con la planta más grande de biomasa de la Península. La construcción de este centro ayudaría al desarrollo del resto de fuentes de energía.
La construcción tanto del edificio como del acelerador tienen firma española, ya que un consorcio de empresas del país son las responsables de crear esta innovadora infraestructura. Alter Technology lidera el grupo de siete empresas relacionadas con la ingeniería espacial. Si se mantiene la propuesta inicial, estaría operativo en 2017.
Único en España
¿Para qué serviría este acelerador? Ángel Ibarra, jefe de División Tecnología de Fusión del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), y uno de los científicos que espera trabajar en el proyecto, afirma que «en España no existe uno igual». Se trata de un «acelerador lineal de iones», si bien también podría generar haces de protones. Su peculiaridad es que estaríamos ante un «acelerador multipropósito», con aplicaciones oncológicas -estudio y tratamiento del cáncer-, aeroespaciales -saber qué materiales podrían soportar la radioactividad en el espacio- o industriales -desarrollo de materiales capaces de aguantar condiciones extremas-. Ibarra recuerda que Bilbao cuenta con un acelerador lineal de iones ligeros. Sin embargo, «el de Huelva sería capaz de producir protones a corriente continua», algo que no sucede con el del País Vasco.
Protones contra el cáncer
Uno de los grandes objetivos del centro será la aplicación de la protonterapia. Es decir, el uso de haces de protones para combatir tumores. Una aplicación que sólo es posible gracias a un acelerador lineal como el que está proyectado por la Universidad de Huelva. Esta terapia permite emitir un haz de protones directamente sobre el tejido afectado por el tumor. ¿Su principal ventaja ante la radioterapia convencional? Su precisión a la hora de «bombardear» el tumor. De hecho, la protonterapia es muy utilizada en aquellos pacientes que sufren cáncer ocular, zona especialmente sensible. El doctor Luis Isaac Ramos, físico del departamento de oncología radioterápica de la Clínica de Navarra, explica que, hasta el momento, este tipo de aceleradores están más pensados para hacer pruebas oncológicas en animales.
✕
Accede a tu cuenta para comentar