Un «niño fantasma» atemoriza a una aldea colombiana

El pasado jueves 26 de marzo, había caído la noche y un grupo de personas cargaban una varas metálicas del viejo puente de La Mica, en Frontino. Wilson Tuberquia, conocido en ese municipio del occidente de Antioquia como el chatarrero, sacó su teléfono móvil para grabar una luz que se veía en el horizonte. Según relató Tuberquia, aprovechó la luz del dispositivo para iluminar el camino para regresar a casa. Al día siguiente, cuando revisó la grabación, dice que se sorprendió mucho cuando vio la imagen de un niño porque en ningún momento, ni él ni sus compañeros, se percataron de su presencia, informa "El Tiempo".

“En ese momento no vi nada. Estaba grabando para alumbrar donde poníamos las varillas. Lo único que vi fue una lucecita muy pequeña”, relató Tuberquia.

El vídeo corrió como la espuma por las redes sociales y entre los vecinos. El alcalde del pueblo, Jorge Hugo Elejalde, indicó que había revisado las imágenes y que la imagen del niño no se corresponde con ninguno de los menores que residen en la localidad ni en los alrededores. Sin embargo, insistió en que "no puede ser un fantasma, sino un ángel. Soy católico, no creo en esas cosas, pero es una imagen muy real. No es posible que se trate de un montaje. Los obreros estaban haciendo esa tarea a esa hora porque yo les di permiso para hacerlo. Es una chatarra de un puente viejo sobre la quebrada La Mica, ubicado a un kilómetro de la zona urbana”, relató.

Los lugareños manejan dos hipótesis: que se trate del alma en pena de un niño que en el pasado fue arrojado de ese puente por una mujer dedicada a la prostitución. Otros creen que se trata del espíritu de un infante asesinado en ese lugar durante la época de la violencia.

El caso ya ha llegado a oídos de parapsicólogos. Uno de ellos, Edwin Robles, mostró su extrañeza porque "este tipo de fenómenos es poco usual, debido a la contundencia y a la claridad lograda en la grabación. “La coloración del cuerpo del niño, la expresión de sus ojos y su cuerpo pálido son todas las características de una alma en pena”, afirmó.

Ahora, la máxima preocupación del alcalde es que la imagen del municipio se vea deteriorada y pase de ser un lugar caracterizado por el progreso, la calidad de vida y el turismo a un lugar espantoso.