Un niño prodigio lee 940 libros con cuatro años

Desde los primeros meses de vida, Sherwyn Sarabi demostró que era un niño diferente. Con sólo diez meses comenzó a decir sus primeras palabras, a los 20 meses ha formaba frases completas y con dos años sabía ubicar en un mapa todos los países del mundo, los órganos del cuerpo y explicar cómo funcionan los volcanes y las estrellas fugaces. Con cuatro años, tiene la madurez de un niño de nueve y el mismo coeficiente intelectual que Albert Einstein, Bill Gates y Stephen Hawking,

Sherwyn, de Barnsley, ha asombrado a todos los médicos y especialistas a los que ha visitado. Su psicóloga dijo que su puntuación -la más alta posible en la escala de Wechsler- demuestra que tiene un "nivel muy superior de inteligencia", lo que le sirvió para poder entrar a los tres años en Mensa, organización internacional de supedotados.

Su psicopedagogo, Peter Congdon, destacó su enorme talento y su vocabulario: "Su intelecto alcanza los niveles más altos posibles y cuando habla tiene las habilidades sociales de un niño mucho mayor". "Estoy especializado en niños con grandes capacidades, pero cuando vi a Sherwyn supe que había encontrado a alguien muy especial", confesó.

Aunque la mayoría de los niños de cuatro años aún no han empezado la escuela, Sherwyn comenzó a los tres años y ya trabaja con material destinado a estudiantes de ocho y nueve años en la una escuela de Rastrick.

Su madre, Amanda Sarabi, de 37 años, lo define como "un niño sano, muy feliz y que le encanta hablar". "Lo cuestiona todo y tengo que esforzarme mucho para poder responder a sus preguntas", dijo esta ex profesora.

Sherwyn, es hijo único y es un apasionado de la lectura. Por sus manos han pasado más de 940 libros y, según su madre, "su favorito es la enciclopedia porque le encanta aprender cosas nuevas".