Una monja rescata a los 22 niños de una residencia tras declararse un incendio

La hermana vicentina Rosa Belaber es una monja argentina muy apreciada en su comunidad gracias a su generosidad, sencillez y entrega a los niños desfavorecidos. Belaber es la encargada del hogar Santa Catalina, al sur de la localidad argentina de Santiago del estero. Día a día ofrece un techo, comida y apoyo escolar a un grupo de 22 niños desfavorecidos, gracias al apoyo del las Hijas de la caridad de San Vicente de Paul, que se encarga del centro, informa "Clarín".

El 10 de octubre era un día normal, hasta que sintió un olor extraño y se despertó. Un cortocircuito en la habitación de los chicos varones había provocado un incendio. Uno de ellos, sintió el calor de las llamas cerca de su brazo. El fuego había quemado las vigas y el techo se desprendió sobre él. Los chicos, alarmados, salieron al pasillo, donde la hermana les apremió para que fueran hacia el patio. Era cerca de la medianoche y no había luz. El humo hacía la visibilidad más complicada y los chicos gritaban de miedo por los pasillos. Belaber hizo recuento y le faltaban dos niñas, que estaban en su habitación inmovilizadas por el miedo. La monja logró llegar hasta ellas y les dio la confianza suficiente para que la acompañaran y salieran con ella.

Los 22 menores fueron trasladados al hospital, pero ninguno sufrió daños.

En pocas horas, la comunidad se volcó con ellos y donaro al centro ropa, colchones, juguetes, sábanas y todo lo que los menores necesitaban. Los primeros días, los chicos fueron alojados en casas de las familias vecinas. De momento, el centro sigue en proceso de rehabilitación y la hermana Belaber ha sido considerada como una heroína por su ejemplar actuación. Pero también hay que extender esta calificación a los vecinos, que se volcaron desde el primer momento e hicieron que los niños pudieran sobrellevar mejor la tragedia.