Sucesos

Una mujer lleva seis meses «viviendo» en el área de Urgencias del Hospital Insular de Gran Canaria

El Defensor del Paciente insta a la Fiscalía de Las Palmas a investigar por qué no se resuelve su expediente de dependencia

La mujer está ingresada en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria
La mujer está ingresada en el Hospital Universitario Insular de Gran Canarialarazon

El Defensor del Paciente insta a la Fiscalía de Las Palmas a investigar el caso

A pesar de que Francisca R.S., de 48 años, dispone del alta hospitalaria, lleva casi seis meses ‘viviendo’ en el servicio de Urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria a la espera de que se resuelva su situación sociosanitaria por problemas de salud mental.

Según el periódico regional Canarias7, el medio que daba a conocer su historia, esta paciente dispone de la valoración de su discapacidad y dependencia desde el pasado mes de enero, pero sigue en una camilla de Urgencias a la espera de que se le asigne un recurso de asistencia.

Tras conocer el caso, la presidenta de ‘El Defensor del Paciente', Carmen Flores, ha solicitado a la Fiscalía de Las Palmas que investigue. Denuncia, también, “la falta de respeto e indefensión” que a su juicio están soportando tanto ella como su padre, un hombre de 72 años que acude a diario desde el sur grancanario a visitarla y darle de comer.

El Hospital Insular señala que la usuaria “cuenta con el alta médica, por lo que no debería de estar en el centro. Sin embargo, se le atiende en sus necesidades básicas”. Recalcan que “son un hospital y no un centro sociosanitario”.

Por su parte, la consejera de Políticas Sociales del Gobierno canario, Cristina Valido, señaló durante un acto público al ser cuestionada al respecto que la administración trata de “acompasarse a la realidad porque los afectados llegan por muchas vías y no puede saltarse las listas de espera”.

El caso de Francisca no es nuevo. La lentitud para ejecutar los trámites de atención sociosanitaria ha llevado a varios ancianos a permanecer en los pasillos de Urgencias de los hospitales canarios durante meses.