La Universidad Católica de Ávila, la segunda en empleabilidad

La elección de universidad representa un aspecto decisivo a la hora de acceder al mercado laboral. En este sentido, el lugar que ocupan los centros educativos respecto a la inserción está muy relacionado con la especialización de sus estudios, es decir, los grados que ofrece cada institución. De este modo, en los primeros puestos se colocan las politécnicas, con titulaciones que tienen muy buenos resultados de empleabilidad, como informática o ingenierías. Pero también están en la parte alta de la tabla varias universidades privadas y jóvenes, que han conformado su oferta de grados hace poco tiempo, y que se han decantado por títulos con buenos resultados en el mundo laboral.

Por este motivo, y de acuerdo con el informe de U-Ranking, la iniciativa sin ánimo de lucro de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), las dos universidades líderes en esta materia son la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila (UCAV). En este sentido, el centro abulense destaca asimismo por su tasa de afiliación, que es del 85,3%, la más elevada de los cinco primeros puestos del ranking global de inserción laboral.

En el tercer, cuarto y quinto puesto de los centros con mayor acceso al mercado laboral se encuentran la Universidad Politécnica de Cartagena, la Politécnica de Cataluña y la Universidad Nebrija.

Por el contrario, los centros públicos suelen tratar todos los campos de especialización, lo que limita la empleabilidad, y la gran mayoría se colocan en el tercio inferior de la clasificación.

Respecto a los grupos de estudio con más salidas laborales entre los graduados, encabezan el ránking Informática (con una tasa de empleo del 96,3%), y las áreas de Salud e Ingeniería, industria y construcción (ambas con el 92%).

Según señala el análisis de U-Ranking, los estudiantes universitarios están en una mejor posición a la hora de acceder a un puesto laboral que el conjunto de la población, una distancia que se mantiene en cualquier fase del ciclo económico y que se refuerza con las crisis. Así, mientras que en el año 2022 la tasa de paro era del 12,9%, entre los jóvenes con título universitario era del 6,6%.

Por otra parte, la inserción laboral de los universitarios presenta ventajas frente al resto de trabajadores en aspectos como el salario, el tipo de contrato y la ocupación que desempeñan. El porcentaje de empleo cualificado es significativamente superior entre los graduados superiores (77% frente al 16,5% en la población general, y del 72,1% frente al 11,8% entre los jóvenes de 22 a 26 años).

Desde el punto de vista económico estas diferencias se aprecian en los sueldos, ya que los estudiantes universitarios tienen unos ingresos medios anuales superiores a 12.000 euros respecto a los ocupados con estudios posobligatorios (aunque este porcentaje se reduce a 4.000 euros entre los más jóvenes).

Para mejorar el proceso de inserción laboral de los titulados universitarios españoles, los autores del informe U-Ranking plantean tres principales recomendaciones. En primer lugar, consideran que es necesario prestar más atención a la hora de elegir estudios a la información sobre la empleabilidad de las titulaciones, y mejorar la orientación en este sentido a los estudiantes de secundaria.

Además, se debe promover la movilidad de los estudiantes para que tengan en cuenta dónde pueden encontrar las ofertas formativas más prometedoras. Finalmente, hay que estimular a las universidades para que atiendan a la realidad de la inserción al diseñar sus ofertas de estudios.