Criminalidad

Veinte años sin Rocío Wanninkhof

Tony King, asesino de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes
Tony King, asesino de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabanteslarazon

Eran poco más de las nueve de la noche cuando la joven de Mijas cuya desaparición y muerte conmocionaron a todo un país fue vista por última vez cuando regresaba de la casa de Tony, su novio. Era la feria de Fuengirola, en honor a la Virgen del Rosario, y nada hacía presagiar que unas fechas festivas se tiñeran de tragedia. Tenía 19 años y toda una vida por delante hasta que la muerte se topó en su camino. Habrían de transcurrir 24 largos e intensos días de búsquedas y rastreos por toda la provincia hasta que el cadáver de Rocío Wanninkhof apareció junto al club de Tenis de los Altos del Rodeo en la urbanización marbellí de Nueva Andalucía. Se habían cumplido los peores pronósticos y esfumadas las posibilidades de volver a ver a la joven con vida. No sería hasta septiembre del año 2000 cuando se produce la primera de las detenciones vinculadas a la causa, la de Dolores Vázquez, amiga años atrás de Alicia Hornos, la madre de la fallecida, a quien la Guardia Civil arrestó en su vivienda de La Cala de Mijas, a pocos metros de la casa en la que residía Rocío junto a su madre.

Un año después, Vázquez fue condenada por un jurado popular a la pena de 15 años y un día de prisión, si bien en febrero de 2002, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anuló la sentencia y el veredicto por considerarlos carentes de motivación. Otro año después, el caso daría un giro inesperado a partir de la detención del británico Tony Alexander King por su participación en la muerte de otra joven, la de Sonia Carabantes, y al comprobarse gracias al ADN encontrado en una colilla del conocido como «el estrangulador de Holloway».

«Actuó por encargo»

Ya en 2006, es condenado a 19 años de prisión por el asesinado de Rocío, a los que sumaría otra pena de 36 años por el crimen de Sonia Carabantes.Desde entonces, la defensa de Dolores Vázquez ha intentado en reiteradas ocasiones obtener una indemnización para resarcir el daño que ocasionó en ella uno de los considerados mayores errores judiciales de nuestro país. Con todo, Alicia Hornos sigue teniendo la «corazonada» de que Tony Alexander King no actuó solo, sino por encargo de quien fuera su amiga décadas atrás y a quien sigue responsabilizando de la muerte de la pequeña de sus tres hijos. Pese a que no pasa un único día de su vida sin que llore a Rocío, se aferra a su único nieto para seguir teniendo ganas de vivir. Un caso que dos décadas después, sigue estando presente en la sociedad malagueña.