En verano aumenta el riesgo de ciberacoso a menores

Aunque las vacaciones estivales son, para la mayoría de los menores, un ansiado tiempo de desconexión, ocio y diversión, estos dos meses sin clase pueden convertirse también en un tiempo en el que «bullying» o el ciberacoso se potencie. ¿El motivo? La mayor dedicación de los niños y niñas a la tecnología, especialmente a los móviles, puede convertirles en víctimas de estos ataques.

Así lo confirman desde SaveFamily quienes, a través de informes elaborados por Mutua Madrileña y Fundación Anar, apuntan a que el acoso no termina con el fin de las clases, sino que se traslada al entorno digital donde el anonimato y la fácil difusión de información a través de las redes sociales agravan la situación. En esta época, los estudiantes tienen más tiempo libre y, por lo tanto, disponen de un mayor tiempo de uso de teléfonos móviles sin la supervisión de un adulto.

«Son momentos donde tienen mayor libertad y es necesario mantener una mejor supervisión y seguridad sin privarles de intimidad y desconexión. La tecnología ya ha avanzado lo suficiente y no es necesario un móvil, sino que con un reloj inteligente podemos darle seguridad al menor y a nosotros mismos», afirman desde SaveFamily.

Los expertos estiman que el 24,6% de los menores podría estar sufriendo «bullying» en el ámbito académico, por lo que, según ellos, esta cifra sería mayor durante las vacaciones de verano y ponen en alerta a los padres de los niños para evitar que esto ocurra.

«El papel de las familias es fundamental en la prevención del acoso escolar entre los menores, quienes deben de prestar siempre especial atención a los comportamientos de sus hijos para poder detectar cualquier indicio o señal de ‘‘ciberbullying. También es esencial que los padres sean conscientes de los riesgos asociados con el uso sin supervisión de los teléfonos móviles, controlando y mediando el uso de éstos por sus hijos», dicen estos especialistas.

De hecho, ya hay diversos mecanismos para proteger a los menores en el mundo virtual, pese a que los resultados no son siempre satisfactorios.

«Para infundir un mayor sentimiento de tranquilidad en los padres, en relación con el acoso escolar, nuestros smartwatches incorporan la función antiacoso. Con ella, los padres podrán ver en tiempo real el entorno en el que se encuentra el menor, además de escuchar qué está sucediendo», asevera Jorge Álvarez, CEO de SaveFamily. Y añade: «Además, si el niño se encuentra en un momento en el que teme por su integridad física, este tipo de relojes cuentan con un botón SOS con el que el niño podrá contactar de forma rápida y sencilla con sus padres a través del reloj para poder así pedir ayuda».

Lo cierto es que los datos sobre acoso son alarmantes. Según datos de la Fundación Anar, uno de cada diez alumnos cree que en su clase hay compañeros que sufren acoso escolar y los insultos, motes y burlas siguen siendo la forma de agresión más prevalente que mencionan un 88,1% de los jóvenes que fueron preguntados para el estudio.