Tribunales

Vuelven con su padre los niños que México reclamaba

La madre se abalanzó entre llantos sobre los coches de la Guardia Civil que se llevaron a sus tres hijos

Isabel Monrós, la madre española de los tres niños que regresarán a México, ayer, tras la decisión de un juzgado de Moncada (Valencia)
Isabel Monrós, la madre española de los tres niños que regresarán a México, ayer, tras la decisión de un juzgado de Moncada (Valencia)larazon

La Guardia Civil consiguió ayer recuperar a los tres hermanos españoles-mexicanos cuya madre había sacado ilegalmente de su país de origen y los había traído a vivir a España, concretamente a Alboraya, junto a ella y sus abuelos maternos. La entrega de los niños al padre, según dicta la sentencia del juzgado de Moncada y reafirma el auto de la Audiencia de Valencia, se intentó llevar a efecto el pasado día 3 de marzo, pero no fue posible por la oposición de trescientos vecinos convocados por la madre, que impidieron a la Guardia Civil cumplir su cometido e increparon y amenazaron al padre cuando se presentó en casa de la madre para dar cumplimiento a las diversas sentencias que le dan la razón.

Sin maltrato

En un intento desesperado por alargar el proceso, al madre pidió al juzgado de Moncada, que fue quien ordenó en primera instancia que los niños volvieran a México, una nueva valoración de los niños, que nunca manifestaron tener miedo de su padre y afirmaron quererle, si bien es cierto que también manifestaron su preferencia por quedarse en España porque vivían más seguros. En un auto facilitado por el TSJ valenciano, la juez señala que «ni en México, ni en 2011 en este juzgado» la madre ha referido «maltrato alguno» por parte de quien fue su marido y padre de los niños sobre ella o los menores. También que «no consta denuncia alguna, ni en México ni ante las autoridades españolas» en ese sentido, y que los menores «nunca antes de ahora refirieron maltrato paterno», tal y como sí ha asegurado la madre a los medios de comunicación. Su señoría ya afirmó que era normal que después de tres años de convivencia en España, y de estar los niños escolarizados y haberse socializado perfectamente, les costara volver a México, pero que las leyes, y en este caso el Convenio de La Haya, están para cumplirlas. El examen ante la jueza se realizó ayer en las dependencia del juzgado de Moncada y tras el mismo, su señoría mantuvo que se tenía que cumplir la obligación de llevar a los niños a México. La opinión de la Fiscalía era coincidente.

Por ello, tras el examen realizado en la sede judicial, los tres menores –un niño de trece años y dos gemelos de diez– fueron conducidos en un vehículo policial hasta donde aguardaba su padre y su abogado quienes, con toda probabilidad partieron con los niños hacia Madrid para tramitar en el consulado mexicano el visado que permita al padre abandonar España rumbo al país azteca. Se prevé que los trámites para su vuelta se resuelvan hoy y que los niños partan hacia México hoy mismo o, con más probabilidad, mañana

Es allí, en México, donde los padres deben dirimir sobre la custodia de los mismos, que en principio pertenece a la madre, pero siempre y cuando ésta se realice en dicho país, pues el hecho de abandonar el territorio nacional donde se ha cursado la sentencia de divorcio y se han expedido las correspondientes pautas de visitas paternofiliales supone una quiebra del derecho del padre de ver a sus hijos.

El de ayer fue otro día tenso, al igual que el que se vivió el pasado día 3 de marzo. La madre de los niños se trasladó hasta Moncada para impedir que la Guardia Civil entregara a los niños a su padre, y tanto ella como diversos acompañantes, familiares y amigos, trataron de interceptar el paso de los vehículos policiales que formaban la comitiva.

La madre, en un momento dado se abalanzó sobre el capó de uno de los vehículos de la Guardia Civil, y otro ciudadano hizo lo propio con la furgoneta que llevaba a los menores. El circo mediático tomaba buena nota gráfica de todo lo que sucedía, mientras dentro de la furgoneta, probablemente, todo este despliegue aumentaba el dolor de los niños.

Miedo a un «feminicidio»

Una vez lleguen a México, los niños quedarán bajo la tutela del padre, ya que, aunque la custodia corresponde a la madre, ésta se halla fuera del país. Otra opción que podría realizar la madre es volver a México para seguir ostentando la custodia, aunque ha mostrado su terror ante un posible «feminicidio» ordenado por su marido. Estas acusaciones y otras han sido puestas en duda por tribunales españoles y mexicanos.

Nadie le da la razón

El drama de la madre que se ha tenido que separar de sus hijos está haciendo más laxas las determinaciones de los tribunales valencianos que han demostrado una sensibilidad exquisita a la hora de tratar de minimizar el impacto sobre los menores. De hecho, las fuentes jurídicas involucradas consideran algunos hechos y actitudes perfectamente encajables en tipificaciones de delitos, pero aun así han escuchado las pretensiones desesperadas de la madre, siempre acompañada de cámaras de televisión, y han revisado todos y cada uno de los extremos de sus resoluciones. Ayer mismo, la jueza de Moncada volvió a entrevistarse con los niños, y se mantuvo en su resolución.