Cataluña

Y el PSOE sí rompió la disciplina de voto

La Razón
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Con la votación secreta que tuvo lugar ayer en el Congreso, el PSOE pretendía recabar el apoyo de aquellos diputados del PP que discrepan con la regulación presentada por Alberto Ruiz-Gallardón. Los socialistas vieron un filón en las declaraciones de varios populares –como Alberto Núñez Feijóo, Celia Villalobos o José Antonio Monago– en las que pedían mejoras en el anteproyecto de ley. Por ello, decidieron enarbolar la bandera de la libertad de voto, pidiendo a los miembros del PP que rompieran la disciplina de su partido. Sin embargo, la bancada socialista no defiende la desobediencia a la formación cuando ésta se produce en de sus filas. Se comprobó en octubre de 2013, cuando 14 diputados del PSC se abstuvieron en la votación de la moción que UPyD presentó contra el derecho a decidir en Cataluña. Moción que el PSOE sí apoyó. También en febrero del pasado año un grupo de 13 diputados, con Carme Chacón a la cabeza, se desmarcó de la línea marcada por Ferraz en el mismo sentido. Esta salida de tiesto de los socialistas catalanes llevó aparejada una sanción –la más cuantiosa posible– de 600 euros para todos. Y no se trata de casos aislados; el diputado Antonio Gutiérrez escenifica a la perfección la rebeldía en la bancada socialista. En junio de 2010 se abstuvo de votar la reforma laboral de Zapatero y en agosto de 2011 votó en contra de la propuesta de reforma de la Constitución, para garantizar la estabilidad presupuestaria pactada por el PSOE y el PP. En 2008 y 2005 también se escenificó la división de los socialistas con sendas rupturas de la disciplina de voto.