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Mueren ocho presos en las cárceles durante el puente de la Constitución

La mayoría son por sobredosis. Los funcionarios denuncian que en los festivos les dan la medicación para varios días y la aprovechan para tomarla de forma abusiva

Centro penitenciario de Asturias /Foto: Wikipedia
Centro penitenciario de Asturias /Foto: WikipedialarazonLa Razón

La cifra de muertes en las prisiones es alarmante. La mayoría de las ocasiones se trata de suicidios o sobredosis por drogas o consumo indebido de medicación pautada (hace poco recibieron una instrucción para evitar que los presos las acumulen en sus celdas). Desde la asociación de funcionarios de prisiones Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) llevan un conteo de las que se han producido desde hace un año pero la cifra aportada en estos últimos días es abrumadora: nada menos que ocho internos desde el pasado viernes al domingo. Siete de ellos han sido, presuntamente, casos de sobredosis. Según denuncia la asociación, se han producido dos casos en la cárcel de Asturias y uno en los centros penitenciarios de Aranjuez, El Dueso (Cantabria), Ocaña (Toledo), Topas (Salamanca), Sevilla I y Sevilla II.

Los funcionarios aseguran que la “alarmante” falta de personal penitenciario, sobre todo en las áreas sanitaria y de vigilancia, está provocando un “deterioro alarmante de un servido público esencial como el penitenciario, con consecuencias cada vez mas gravosas tanto para las personas internas en los centros penitenciarios como para los profesionales que allí trabajamos”.

Desde TAMPM creen que una de las consecuencias directas de esta falta de personal es “la práctica, extendida por toda España, de suministrar la medicación que precisan los internos (psicotrópicos, depresores, estimulantes, etc.) de forma acumulada las vísperas de festivo o puentes, como es el caso”. Es decir, una medicación que debería repartirse diariamente “se entrega toda junta para dos, tres o cuatro días”. Los funcionarios creen que, obviamente, no es la “única” razón de esta oleada de muertes pero consideran que “es indudable que esta práctica eleva enormemente el riesgo de sobredosis, amén de un aumento de la conflictividad (venta de sustancias, peleas, robos, agresiones, etc.) lo que venimos denunciando insistentemente y por desgracia comprobamos un puente tras otro”.

Desde TAMPM vuelven a “insistir” en que esto no es “un problema anecdótico” que se solucione con medidas puntuales, “sino que el sistema penitenciario español necesita de unos cambios profundos que pasan necesariamente por un aumento urgente de personal, una mejor formación y medios (materiales, retributivos, legislativos, etc.) para sus profesionales y una sensibilización social que acerque la dura realidad diaria de los centros penitenciarios a los ciudadanos. La asociación lamenta que la única respuesta que reciben por parte de Instituciones Penitenciarias a sus quejas son sanciones y expedientes administrativos abiertos.