Sucesos
La bebé de Porto Cristo nació en un coche y fue arrojada a un contenedor a 500 metros del hospital
La madre y los tíos de la recién nacida han pasado a disposición judicial. La Policía trabaja con la hipótesis de que se trata de un caso de asesinato porque la niña nació viva.
La mujer de 40 años que arrojó a su bebé a un contenedor de basura en Porto Cristo (Mallorca)dio a luz en el coche en el que su hermana y su cuñado la llevaban al hospital, según concluyen los investigadores de la Policía, que trabajan con la hipótesis de que se trata de un caso de asesinato porque la niña nació viva.
El jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Manacor, Gustavo Cervero, ha ofrecido este lunes una rueda de prensa para dar cuenta del resultado de sus investigaciones minutos después de que los tres detenidos, de nacionalidad española y con antecedentes por diversos delitos, hayan sido puestos a mediodía a disposición judicial. La participación del padre se ha descartado, ya que en ese momento se encontraba en la península.
Aunque las dos mujeres y el hombre arrestados se han negado hasta ahora a declarar, Cervero ha señalado que la información recopilada indica que la mujer encinta, que estaba en torno a la semana 27 de embarazo, se encontró mal, llamó a su hermana y junto a su cuñado la recogieron en su domicilio de Porto Cristo para llevarla al hospital de Manacor. La madre dio a luz durante el trayecto y, por causas que se desconocen, los tres implicados decidieron arrojar a la bebé, aún viva y con unos 800 gramos de peso, a un contenedor de residuos ubicado a medio kilómetro del hospital.
Según ha rememorado, los hechos se produjeron el pasado jueves, sobre las 17.50 horas, después de recibir varias llamadas en emergencias que alertaban que habían arrojado a un bebé dentro de un contenedor de basura. Al lugar acudieron patrullas de seguridad ciudadana de la Policía Nacional y de la Policía Local de Manacor, comprobando que en el interior del contenedor se encontraba una recién nacida envuelta en ropa, informa Ep. Una patrulla de la Policía Local trasladó al bebé a un centro hospitalario ubicado en las inmediaciones.
Los agentes averiguaron que hasta el lugar había acudido un coche ocupado, al menos, por dos personas, y que una de ellas había arrojado al bebé dentro del contenedor. En un principio, las investigaciones apuntaban a que al hombre se le había caído la placenta al suelo cuando se acercaba a los contenedores y que arrojó al bebé en un segundo intento. Tras varias gestiones, se descubrió que dentro del coche estaban tres personas, resultando ser la madre y los tíos de la recién nacida.
La Policía estableció un dispositivo en torno a los investigados y en la noche del pasado viernes se procedió a la detención de la madre. La misma presentaba una hemorragia interna y tuvo que ser trasladada en ambulancia a un hospital, donde quedó ingresada bajo custodia policial. Al día siguiente, continuando con el dispositivo, se detuvo a la otra mujer y al hombre, localizando también el coche esa misma noche.
A falta del resultado de la autopsia, la principal hipótesis que se baraja es que la bebé estaba viva -porque presentaba un traumatismo en la cabeza-, por lo que los arrestados podrían enfrentarse a un delito de asesinato por haber alevosía.
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