Denunciado por "discriminación de sexo" el espectáculo al que los hombres tienen prohibida la entrada

El perito judicial Gabriel Araújo denunció el pasado martes al espectáculo "Noche de chicas" que acoge el madrileño Teatro Café Clandestino por "discriminación de sexo" al tener los hombres prohibida su asistencia como público.

Previamente, el 16 de octubre trasladó el caso al Instituto de la Mujer a través del buzón de quejas que tienen habilitado. Respecto a que se trate de una situación de discriminación por ser hombre, el organismo dependiente del Ministerio de Igualdad ha rechazado que exista una base legal que castigue los hechos descritos como discriminación por razón de sexo.

Desde el organismo autónomo justifican la decisión aludiendo a que la legislación vigente en materia de igualdad entre mujeres y hombres no considera discriminación una "disposición, criterio o práctica que se pueda justificar objetivamente en atención a una finalidad legítima y que los medios para alcanzar dicha finalidad sean necesarios y adecuados".

Al no encontrar amparo en el Instituto que depende de la cartera de Irene Montero, Araújo decidió presentar la denuncia ante un juzgado exponiendo que la gestión del espectáculo dramático en cuestión serían constitutivos de un delito al castigar el Código Penal a las personas o empresas que nieguen un "servicio" debido a factores personales como su pertenencia a "un sexo determinado".

Recuerda también que podría ser aplicable el agravante de haber cometido el delito "por motivos de discriminación referentes a su sexo", tal y como recoge el apartado cuatro del artículo 22 del Código Penal.

No se descarta en la denuncia que la restricción de la entrada toda persona que no sea una mujer suponga también una discriminación directa para las mujeres transexuales y aquellas mujeres que se autoperciben como hombres.

Además, señala en el escrito que la publicidad del monólogo que encabeza Sil de Castro emplea unos lemas como "¿Micromachismo? ¡¡Macro hostia!!" en los que se aprecia "todo tipo de insultos" que podrían constituir un delito de odio contra los hombres por razón de sexo o su identidad sexual (artículo 510.1 CP).

Este profesional solicita por todo ello al juzgado de guardia que ordene como medida cautelar la suspensión de la celebración del evento para que no acaben siendo ineficaces las labores de investigación que desarrolle el tribunal si finalmente aprecia un posible carácter delictivo en los hechos que se han puesto en conocimiento.