Abróchense los cinturones que vienen curvas
Qué tiempos aquellos en los que mirábamos emocionados nuestro reloj ante un retraso, contando los minutos que faltaban para que tuvieran que indemnizarnos y darnos comida
Qué tiempos aquellos en los que mirábamos emocionados nuestro reloj ante un retraso, contando los minutos que faltaban para que tuvieran que indemnizarnos y darnos comida