Paloma Cela: «Quiero envejecer trabajando»
Fue una de las mujeres más bellas, y era la suya una de esas bellezas poderosas, magnéticas, que acobardaban un poco a los hombres, «quizá por eso no me comí tantas roscas como la gente pueda creer», dice. Guarda una revista americana (la única que ha guardado) en la que figuraba entre las once mujeres más espectaculares del mundo, «la Roja» del «sex appeal».