La Guadalupana y la Cristiandad ulterior
En México es posible ser católico, agnóstico, ateo o mediopensionista; pero lo imposible es no ser ferviente devoto de la «Guadalupana».
En México es posible ser católico, agnóstico, ateo o mediopensionista; pero lo imposible es no ser ferviente devoto de la «Guadalupana».