Muchas armas, pero nadie que quiera empuñarlas
La primera reacción será escondernos y para cuando nos demos cuenta, al salir de la madriguera, ya habremos entregado las bombas que tanta deuda dejará a nuestros nietos
La primera reacción será escondernos y para cuando nos demos cuenta, al salir de la madriguera, ya habremos entregado las bombas que tanta deuda dejará a nuestros nietos