El Museo del Encierro anima a correr delante del toro sin salir de una sala
Paredes que vibran, suelos que tiemblan, ruido, mucho ruido, enormes pantallas de plasma bombardeando visualmente al visitante con imágenes en 3D de un inmenso gentío en blanco y rojo... Todo sin salir de una habitación. Y por supuesto, sin peligro alguno de caídas, resbalones, golpes o, lo que es peor, cornadas.