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Inteligencia Artificial

Alexandre Fasel, secretario de Estado de Suiza, plantea una cuestión peligrosa: "Puede conducir a la desigualdad"

El desarrollo de la inteligencia artificial guiado solo por los países más poderosos hace temer un nuevo marco que provoque un distanciamiento aún mayor de bloques en el mundo

Alexandre Fasel, secretario de Estado de Suiza www.eda.admin.ch

Vivimos en un momento en que la inteligencia artificial centra gran parte de la atención de la comunidad internacional. Su peso en diferentes ámbitos es reconocido por investigadores y políticos y la preocupación por lo que puede ocasionar avanza al mismo ritmo que sus capacidades.

Los estados con más recursos tienen una capacidad mayor de inversión y con ella pueden provocar que la distancia entre países crezca frente al sentir general de una necesidad de colaboración global.

Lucha contra la desigualdad desde la IA

En el pasado ha habido voces reconocidas en el campo de la inteligencia artificial que han mostrado públicamente uno de los temores más grandes ante el avance de la IA: el hecho de que pueda acrecentar la desigualdad. Es el caso del premio Nobel de Economía, James A. Robinson, quien desconfía de que la inteligencia artificial vaya a traer medidas que ayuden a paliar la desigualdad entre países.

En la misma línea se posicionó el filósofo israelí Yuval Noah Harari, que defendió que un colonialismo de los datos y la información por parte de potencias como China y Estados Unidos abriría aún más la brecha entre países ricos y pobres.

A ellos se ha unido con ese mismo temor el secretario de Estado de Suiza, Alexandre Fasel, quien en el marco del Foro Económico Mundial celebrado en Davos el año pasado apuntó a la necesidad de preservar la visión de desarrollar la inteligencia artificial como un bien del que se beneficien todos los habitantes del planeta:

“La IA podría convertirse en un factor de desigualdad. Debemos evitar que se abra una brecha en la IA. Debemos garantizar que todas las voces sean escuchadas y que las soluciones de IA sean un bien público global”

Alexandre Fasel en el Foro Económico Mundial de 2024 en Davos

Para el secretario de Estado de Suiza este aspecto tiene especial relevancia al estar hablando de una tecnología cuyas aplicaciones abarcan campos muy diversos y en los que va a estar presente durante muchos años: “"La IA es una de las tecnologías clave de nuestro tiempo y tendrá un impacto duradero en la sociedad, las economías y la política y desempeñará un papel importante a la hora de abordar los desafíos globales que enfrentamos”, afirmó Fasel durante su intervención.

Para tratar de evitar esa situación de desigualdad, Alexandre Fasel hizo público el lanzamiento de la Red Internacional de Excelencia en Computación e Inteligencia Artificial, que nació con la idea de crear y probar modelos de inteligencia artificial en los que la ayuda humanitaria y los objetivos marcados por Naciones unidas en materia de desarrollo sostenible sean la base y el horizonte de trabajo.

Todo ello con esa idea de tratar de evitar que un desarrollo más rápido y extenso en los principales países del mundo pueda hacer todavía más grande una brecha de desigualdad que deja atrás a los países con menos recursos.