Cargando...

Inversión IA

Así muere el "hype" de la IA en las empresas: la inversión se dispara, pero 8 de cada 10 no ven ningún impacto en sus beneficios

La velocidad a la que evoluciona la inteligencia artificial no va en consonancia con el beneficio económico para las empresas que tratan de adoptarla. Al menos por ahora.

Los barrios de negocio como Wall Street son epicentros empresariales y económicos Unsplash

Las cifras económicas que se manejan a la hora de hablar de inteligencia artificial suponen importantes sumas. Ya sea por la adquisición de empresas del sector por parte de referentes como Meta o por sueldos que se pueden llegar a percibir en Google, dinero e IA van de la mano.

Tales son las cantidades que se mueven que incluso expertos en economía como Torsten Slok han advertido recientemente de la posibilidad de estar viviendo una burbuja similar a la que afectó a las puntocom en el inicio del nuevo milenio.

Inexistencia de beneficio económico, por el momento

La evolución prometida de la inteligencia artificial y la importancia que va a tener en el mundo del futuro (según los actores principales de la misma) exige a las empresas una adaptación. ¿Cuál es el problema? Que muchas de ellas se están dando cuenta de que esa inversión económica no está teniendo un retorno, e incluso, algunas se han visto obligadas a dejar de lado su intención de apoyarse en inteligencia artificial para parte de sus procesos.

Así lo recoge el periódico estadounidense The New York Times, quien se hace eco de un estudio publicado por la firma global de consultoría estratégica McKinsey & Company que muestra cómo ocho de cada diez empresas que emplean en alguno de sus departamentos inteligencia artificial generativa no obtienen beneficio económico de su adopción.

A este fenómeno se le ha bautizado como la “paradoja de la IA generativa”, en consonancia con la “paradoja de la productividad” que se dio años atrás con la irrupción de las primeras computadoras y la falta de retorno para las empresas en comparación con el coste afrontado para contar con una tecnología revolucionaria. El paralelismo con la actualidad es evidente.

Mayor inversión pero también más tasa de abandono de proyectos

La nueva paradoja, de la que la inteligencia artificial es protagonista, indica que pese al aumento económico de las empresas en sus inversiones en IA generativa, pudiendo alcanzar una inversión de 61.900 millones de dólares, según IDC, una firma de investigación tecnológica, también se produce un abandono considerable de proyectos que pretendían implementarla, concretamente el 42 por ciento de los programas piloto, a finales de 2024, cifra facilitada por un informe de S&P Global, una firma de datos y análisis. El impacto de esta cifra es importante, puesto que supone un incremento del 25% con respecto a 2023, en el que el abandono de iniciativas piloto se situaba en el 17%.

Entre las causas que llevaron a las compañías a desistir de dichos procesos se encuentran no solo complejidades técnicas, sino también factores humanos como la resistencia de los empleados y clientes o la falta de habilidades. Un compendio de razones que han limitado y desincentivado el desarrollo de los proyectos.

Por tanto, y pese a las promesas que llegan de inmediatez en el impacto y los beneficios de la inteligencia artificial en el tejido laboral y empresarial, el momento actual y la experiencia de las empresas que han tratado de anticiparse a esos tiempos futuros apunta a la necesidad de grandes cantidades en materia de inversión y mucho proceso de adaptación.

Todo ello para comprobar qué funciona y qué no lo hace antes de que esas sumas vuelvan a las empresas en forma de saldo positivo en sus cuentas de resultados, cuestión que hoy en día no está pasando.