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China se come a EE. UU. con su nuevo rifle magnético: no tiene rival en el mundo
El rifle de asalto magnético de China es un avance verdaderamente interesante que pone al país asiático en el frente del desarrollo mundial de este tipo de tecnologías militares
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La carrera armamentística entre China y Estados Unidos ha alcanzado niveles de desarrollo que harían palidecer a los estrategas militares del pasado. Mientras los ejércitos tradicionales siguen dependiendo de armas de fuego convencionales basadas en explosivos químicos, los laboratorios chinos han desarrollado tecnología que convierte en obsoletas las mejores armas estadounidenses. La superioridad militar ya no se mide solo en términos de potencia de fuego, sino en innovación tecnológica radical, algo en lo que China está dando pasos de gigante cada vez más amplios.
Durante décadas, Estados Unidos dominó el desarrollo de armamento avanzado, desde misiles guiados hasta sistemas de defensa láser. Sin embargo, esa hegemonía está siendo desafiada de frente por una China que invierte cantidades astronómicas en investigación militar. Los ingenieros del Ejército Popular de Liberación han conseguido avances tecnológicos que redefinen completamente las reglas del combate moderno.
El equilibrio de poder militar mundial está cambiando ante nuestros ojos, y las armas electromagnéticas representan el próximo campo de batalla donde se decidirá qué superpotencia dominará el siglo XXI. China acaba de demostrar que no solo puede competir, sino superar claramente a Estados Unidos en una de las tecnologías más críticas para el futuro de la guerra.
El arma china que dispara 3.000 balas por minuto y deja en ridículo a Estados Unidos
China ha presentado un rifle electromagnético que está redefiniendo completamente el concepto de potencia de fuego. Esta arma revolucionaria puede disparar 3.000 proyectiles por minuto, una cadencia que pulveriza cualquier arma de fuego tradicional y supera por órdenes de magnitud los mejores modelos comerciales estadounidenses, para que nos hagamos una idea, las ametralladoras ligeras más avanzadas pueden llegar a los 1.200 o 1.300 disparos por minuto, pero esto es un rifle de asalto.
Tal y como apuntan desde el South China Morning Post, esta arma electromagnética china representa el primer rifle de bobinas del mundo que funciona sin condensadores, alimentado directamente por baterías de litio. Este brutal avance técnico elimina el talón de Aquiles tradicional de las armas electromagnéticas y abre una nueva era en el armamento militar para hacer este tipo de rifles mucho menos pesados.
El secreto detrás de esta capacidad de fuego devastadora radica en no necesitar los condensadores tradicionales. Hasta ahora, todas las armas electromagnéticas dependían de estos dispositivos para almacenar energía eléctrica y descargarla rápidamente, pero este proceso creaba tiempos de recarga que limitaban severamente la cadencia de tiro. Los prototipos chinos anteriores y el modelo estadounidense GR-1 “Anvil” apenas alcanzaban 100 disparos por minuto.

El equipo de investigación dirigido por el profesor Xiang Hongjun de la Universidad de Ingeniería del Ejército ha bypaseado completamente los condensadores, utilizando arrays de baterías de litio para energizar directamente un sistema de bobinas multietapa. Al eliminar el ciclo de carga de condensadores, han destruido literalmente el techo de cadencia de tiro que limitaba estas armas.
Las pruebas experimentales del equipo chino alcanzaron 277 disparos por minuto utilizando únicamente un prototipo impreso en 3D. Con los avances chinos en chips semiconductores y gestión térmica de baterías, las aplicaciones prácticas han superado ampliamente los resultados experimentales de laboratorio.
El diseño del rifle experimental incluye 20 etapas de bobinas de cobre de 25 milímetros cada una, organizadas en un chasis compacto inspirado en la belga P90. Cuando un proyectil de acero atraviesa una bobina, sensores activan chips semiconductores de potencia que envían electricidad a través de la bobina, generando campos magnéticos que impulsan el proyectil a velocidades letales.
La tecnología incorpora algoritmos de mapeo posición-tiempo que activan las bobinas exactamente 2 milímetros antes de que entre el proyectil y cortan la energía 35 milímetros después de que salga. Este equilibrio maximiza la aceleración mientras minimiza el arrastre reverso que ralentizaría la munición.
Las innovaciones clave incluyen fusibles de seguridad para prevenir sobrecargas de batería durante picos de corriente de 750 amperios, simulaciones de elementos finitos que optimizan los disparadores de bobina hasta milisegundos, e ingeniería de disipación de calor que limita el aumento de temperatura de las baterías.
El modelo de prueba alcanza 86 metros por segundo de velocidad de proyectil, adecuada para control antidisturbios no letal pero escalable para propósitos letales. Más crítico aún, su cadencia de 3.000 disparos por minuto es cinco veces más rápida que un AK-47 y permite fuego de supresión sin precedentes.
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