Seguridad
Cómo saber si te están hackeando tu móvil fácilmente
Normalmente, existen señales que nos muestran si nuestro teléfono está completamente intervenido por actores maliciosos externos. Los hackers están en todas partes, y tu teléfono podría estar sufriendo una vulneración de su seguridad que te pasaría factura a la larga.
Tu móvil guarda información muy personal: fotos, conversaciones, datos bancarios y accesos a redes sociales. Por eso, detectar a tiempo si alguien ha conseguido acceder a tu dispositivo puede evitarte problemas graves. Cada vez es más habitual que se produzcan hackeos no solo a los usuarios finales, sino a todos los niveles. El mejor ejemplo de ello es el hackeo que han sufrido los clientes de Movistar o los datos de la DGT o la CNMC entre otros.
En este artículo encontrarás las señales más claras que indican un posible hackeo y qué hacer si descubres que tu móvil está comprometido. Ahora bien, no existe un método infalible, todo lo contrario. Así que hay que procurar tener un cuidado extremo a la hora de gestionar estas cuestiones.
Señales evidentes de que tu móvil está hackeado
Cuando un móvil está comprometido, muestra comportamientos anormales que puedes identificar si prestas atención. Estos síntomas aparecen porque el software malicioso necesita recursos para funcionar y comunicarse con servidores externos.
Una de las primeras señales que notarás es que tu batería se agota mucho más rápido de lo habitual. Esto ocurre porque las aplicaciones maliciosas funcionan constantemente en segundo plano, recopilando información y enviándola a los hackers. Además, es común que el dispositivo se caliente más de lo normal, incluso cuando no lo estás usando intensivamente.
Este consumo adicional de recursos no solo afecta a la batería. También verás reflejado el problema en tu consumo de datos móviles, que aumentará considerablemente sin una explicación lógica. Las aplicaciones espía necesitan conexión a internet para enviar la información robada, y esto puede hacer que tu tarifa de datos se agote en pocos días cuando normalmente te duraba todo el mes.
Mientras revisas estos consumos anormales, es probable que también encuentres aplicaciones que no recuerdas haber instalado. Los hackers son astutos y suelen disfrazar su software malicioso con nombres genéricos como “System Update”, “Device Health” o “Security Scanner”. Si encuentras apps con estos nombres que no reconoces, es momento de investigar más a fondo.
Comportamientos extraños que no debes ignorar
Más allá de las señales técnicas que acabamos de ver, tu móvil puede mostrar comportamientos erráticos que son igual de reveladores. Estos síntomas son más evidentes en el uso diario y no requieren revisar estadísticas o configuraciones.
Por ejemplo, si tu móvil se reinicia solo con frecuencia o se apaga y enciende sin que toques ningún botón, podría ser señal de que alguien está accediendo remotamente. Este comportamiento es especialmente sospechoso si no has actualizado recientemente el sistema operativo, ya que las actualizaciones legítimas a veces requieren reinicios.
Otro síntoma preocupante es cuando el dispositivo funciona extremadamente lento sin motivo aparente. Si tu móvil es relativamente nuevo o hasta hace poco funcionaba bien, esta ralentización repentina indica que algo está consumiendo sus recursos. Las aplicaciones espía necesitan memoria RAM y capacidad de procesamiento para realizar sus tareas maliciosas, lo que deja menos recursos disponibles para tus aplicaciones normales.
La situación se vuelve aún más evidente cuando tus contactos empiezan a recibir mensajes extraños que aparentemente enviaste tú. Pueden ser enlaces sospechosos, solicitudes de dinero o mensajes sin sentido. Si varios amigos te preguntan por estos mensajes que no recuerdas haber enviado, es casi seguro que tu dispositivo está comprometido. Lo mismo aplica si en tu historial de llamadas aparecen números desconocidos a los que supuestamente has llamado.
Cómo revisar tu móvil paso a paso
Ahora que conoces las señales de alerta, es momento de hacer una revisión sistemática de tu dispositivo. Este proceso te ayudará a confirmar o descartar tus sospechas con mayor certeza.
Empieza por revisar los permisos de cada aplicación instalada. Examina una por una y presta especial atención a los permisos que tienen. Una calculadora no necesita acceso a tu cámara, y un juego simple no debería poder leer tus contactos. Cuando encuentres estas inconsistencias, es probable que hayas identificado una app maliciosa.
El siguiente paso es analizar el uso de datos por aplicación. En la misma sección de Ajustes encontrarás estadísticas detalladas sobre qué apps consumen más datos. Si descubres que una aplicación que raramente usas está entre las principales consumidoras, tienes otra pista importante. Las apps legítimas solo consumen datos cuando las utilizas activamente.
También es fundamental comprobar qué aplicaciones tienen permisos de administrador en tu dispositivo. Dependiendo del teléfono que tengas, estos permisos se ven de forma diferente, pero normalmente están en la pestaña "Aplicaciones" dentro de "Ajustes".
Actividades sospechosas en tus cuentas
Los hackers no se conforman con acceder a tu móvil; su objetivo final son tus cuentas online y la información valiosa que contienen. Por eso, la revisión debe extenderse más allá del dispositivo físico.
En tus redes sociales, busca publicaciones que no hayas hecho, cambios en la configuración de privacidad o nuevos contactos que no reconozcas. Los hackers a menudo usan cuentas comprometidas para difundir más malware o realizar estafas. Si encuentras actividad sospechosa, es probable que los atacantes hayan obtenido tus credenciales desde el móvil hackeado.
La situación se vuelve crítica cuando aparecen movimientos bancarios no autorizados o compras que no has realizado. Los delincuentes pueden usar la información guardada en tu móvil para acceder a tus aplicaciones financieras. Por eso es vital revisar frecuentemente tus extractos bancarios y activar notificaciones instantáneas para cada transacción.
Además, presta atención a las notificaciones de seguridad que recibes por email. Si te llegan avisos de inicios de sesión desde ubicaciones extrañas o dispositivos desconocidos, alguien está usando las credenciales almacenadas en tu móvil comprometido. No ignores estos avisos; son tu última línea de defensa antes de perder completamente el control de tus cuentas.
Qué hacer si confirmas que tu móvil está hackeado
Si después de todas estas comprobaciones tus sospechas se confirman, necesitas actuar con rapidez pero sin pánico. Cada minuto cuenta para minimizar el daño potencial.
Tu primera acción debe ser desconectar completamente el móvil de internet, desactivando tanto el WiFi como los datos móviles. Esto cortará la comunicación entre tu dispositivo y los servidores del hacker, evitando que sigan robando información o controlando tu móvil remotamente. Mientras el dispositivo está desconectado, aprovecha para hacer una copia de seguridad de tus archivos importantes en un ordenador o disco externo.
Con el móvil aislado, procede a eliminar todas las aplicaciones sospechosas que identificaste anteriormente. Si alguna se resiste a la desinstalación normal, tendrás que iniciar el dispositivo en modo seguro. En Android, mantén presionado el botón de apagado y luego pulsa prolongadamente la opción “Apagar” hasta que aparezca el modo seguro. En iPhone, el procedimiento varía según el modelo, pero generalmente involucra una combinación específica de botones durante el arranque.
Al final, lo más recomendable restaurar el móvil a su configuración de fábrica. Este proceso eliminará todo el contenido del dispositivo, incluido el software malicioso. Después de la restauración, instala las aplicaciones manualmente una por una, evitando restaurar desde la copia de seguridad que podría volver a reintroducir el malware. Desafortunadamente esto no nos va a librar de estos problemas. Al contrario, es posible que el malware se haya escondido en alguna capa más profunda del teléfono móvil a nivel de kernel.
Medidas preventivas para proteger tu móvil
Una vez que hayas limpiado tu dispositivo, es fundamental implementar medidas de seguridad para evitar futuros hackeos. La prevención siempre será más efectiva que tener que lidiar con las consecuencias de un ataque.
La regla más importante es instalar aplicaciones exclusivamente desde las tiendas oficiales: Google Play Store para Android y App Store para iOS. Aunque estas plataformas no son infalibles, tienen sistemas de verificación que detectan y eliminan la mayoría del software malicioso. Resiste la tentación de instalar APKs de fuentes desconocidas, aunque prometan funciones premium gratis.
Igualmente importante es mantener tu sistema operativo siempre actualizado. Los fabricantes lanzan actualizaciones no solo para añadir funciones, sino principalmente para corregir vulnerabilidades de seguridad. Los hackers estudian estas vulnerabilidades y atacan específicamente a dispositivos desactualizados. Activa las actualizaciones automáticas para no depender de tu memoria.
Para añadir una capa extra de seguridad, activa la autenticación de dos factores en todas tus cuentas importantes. De esta forma, aunque alguien obtenga tus contraseñas, necesitará un código adicional para acceder. Usa preferiblemente aplicaciones de autenticación como Google Authenticator en lugar de SMS, ya que los mensajes de texto pueden ser interceptados.
Finalmente, ten mucho cuidado con las redes WiFi públicas. Estos puntos de acceso en cafeterías, aeropuertos o centros comerciales son el terreno favorito de los hackers para interceptar datos. Si necesitas conectarte a una red pública, usa siempre una VPN confiable que encripte tu conexión.
Detectar a tiempo si tu móvil está hackeado puede marcar la diferencia entre un susto menor y un desastre de seguridad. Mantén estos consejos en mente, permanece alerta a las señales de advertencia y actúa rápidamente ante cualquier sospecha. Tu información personal es demasiado valiosa para dejarla en manos de ciberdelincuentes.