Ciberdelincuencia
Google declara la guerra total a la red que ha timado a millones con un SMS
Google demanda a la red Lighthouse, acusada de usar mensajes de texto falsos para robar datos y dinero a millones de usuarios en todo el mundo

Los mensajes sospechosos son algo con lo que todos hemos tenido que lidiar en algún momento de nuestra vida.
Y es que con el avance de la tecnología, este tipo de estafas se ha vuelto cada vez más común; tanto, que podríamos decir que ya forman parte de nuestra rutina diaria: un aviso de entrega, una alerta bancaria, una supuesta confirmación de pago.
Pero detrás de estas alertas tan cotidianas se escondía Lighthouse, una red de “phishing como servicio” que ha logrado engañar a millones de personas en todo el mundo.
El phishing digital es una técnica de fraude en la que los delincuentes se hacen pasar por grandes empresas para robar datos sensibles, como contraseñas o información bancaria.
En este caso hablamos de smishing SMS, su versión vía mensajes de texto: imitan a marcas conocidas y empujan a la víctima a hacer clic en enlaces falsos, dándoles así acceso total a sus cuentas personales y a su dinero.
Hasta ahora, podríamos decir que estas operaciones se han llevado a cabo con total impunidad. Pero eso está a punto de cambiar: Google ha decidido tomar cartas en el asunto y ponerse seria para frenar de una vez por todas este tipo de fraudes.
Lighthouse digital, la fábrica del engaño
Y es que Lighthouse no es un grupo de amigos: estamos hablando de una auténtica red criminal.
Para entender cómo trabajan, podemos compararlos con una cadena de montaje, ya que, al igual que en ella, el proceso avanza por fases: primero actúan los intermediarios, encargados de seleccionar a las víctimas; después entran en juego los spammers, que envían miles de mensajes en segundos para tender la trampa; y finalmente aparecen los hackers o ladrones digitales, que aprovechan la información robada para acceder a las cuentas bancarias.
Igual que en una fábrica, cada pieza cumple un papel indispensable para que el fraude llegue a buen puerto.
El motor de esta maquinaria son los llamados kits de smishing, herramientas que permiten suplantar la identidad de marcas reconocidas y crear cientos de plantillas de estafa.
Gracias a ellos, Lighthouse ha conseguido imitar a más de 400 organizaciones, y al menos 116 de esas plantillas utilizaban directamente la marca de Google o de sus filiales para engañar a las víctimas y obtener la información.
La seguridad digital, una necesidad
Lo que queda claro es que vivimos en un mundo donde un simple SMS puede convertirse en la llave de un robo. La seguridad digital ya no es opcional, es parte de nuestra vida cotidiana. Y ahí está lo más importante: detrás de cada clic no hay solo datos, hay personas, hay confianza, hay historias que merecen ser protegidas.
La tecnología avanza, sí, pero también lo hacen las amenazas; por eso cada día es más importante aprender a desconfiar de lo sospechoso y cuidar nuestros datos es, en realidad, cuidarnos a nosotros mismos.