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Precio de Internet

Internet cuesta 0,45 dólares por Mb/s de media en todo el mundo, pero en España es mucho más barato

Un reciente estudio revela lo que cuesta el acceso a la red en más de 60 países alrededor del mundo. De media el precio son 0,45 Mb/s, una cantidad bastante superior a lo que cuesta en España

En España el precio de Internet es bastante inferior a la media Pixabay

El precio del acceso a Internet sigue marcando grandes diferencias entre países. Un reciente estudio elaborado por Visual Capitalist ha comparado el coste medio del megabit por segundo (Mb/s) en más de 60 países, revelando una brecha enorme entre distintas regiones. Mientras que en algunos lugares navegar cuesta apenas unos céntimos, en otros el precio se multiplica por cientos.

España sale bien parada. El coste medio de conexión es de 0,10 dólares por Mb/s, situando al país entre los más competitivos de Europa. La clave se encuentra tanto en su amplia red de fibra óptica como en un mercado con gran número de operadoras que compiten por ofrecer mejores precios, todo lo contrario a Emiratos Árabes Unidos, que encabeza el Internet más caro con 4,31 dólares por Mb/s.

Un mundo conectado, pero a distintos precios

Precio de Internet en los 60 países estudiadosVisual Capitalist

El estudio muestra que el precio del Mb/s varía enormemente según la infraestructura, competencia y regulación local. El coste medio global se sitúa en torno a los 0,45 dólares, pero la diferencia entre extremos es abismal. En Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo, el precio medio es de 4,31 dólares por Mb/s, el más alto del mundo debido a las altas rentas, falta de competencia y altos impuestos.

En el otro extremo está Rumanía, el país donde navegar es prácticamente gratuito en comparación. El coste medio por Mb/s es de solo 0,01 dólares, gracias a una red muy extendida, una adopción masiva del Internet de alta velocidad y una intensa competencia entre operadores locales. Es el mejor ejemplo de cómo la competencia directa y la inversión en infraestructura pueden reducir los precios sin sacrificar calidad.

En España el precio son 0,10 dólares por Mb/s. Además, el paísgoza de un gran panorama, con precios bajos y una cobertura excelente. Ello se explica porque cuenta con una de las redes de fibra óptica más extensas de Europa, y el modelo regulatorio obliga a las grandes operadoras —como Telefónica, Orange o Vodafone— a permitir el acceso mayorista a su infraestructura. Esto facilita la entrada de compañías más pequeñas, como DIGI o Finetwork, que han pulverizado el mercado con tarifas cada vez más baratas.

El estudio también muestra la brecha digital. En muchos países africanos, latinoamericanos o asiáticos, el coste del acceso sigue siendo prohibitivo para gran parte de la población. En algunos casos, un solo megabit cuesta lo mismo que una comida diaria, lo que limita el acceso a la educación, la información o los servicios digitales más básicos. En cambio, los países europeos y del este de Asia disfrutan de precios mucho más bajos gracias a décadas de inversión pública y privada.

Incluso en los países europeos donde Internet es caro, comparando las cifras a nivel internacional —como Suiza (2,07 dólares por Mb/s) o Alemania (1.04 dólares por Mb/s)—, no lo sería tanto teniendo en cuenta los sueldos de dichas naciones.

El estudio pone sobre la mesa un debate que va más allá del dinero: la conectividad es hoy un indicador de desarrollo. Países que hace una década estaban rezagados —como Rumanía, Polonia o Lituania— han logrado ponerse a la cabeza en velocidad y precio gracias a una estrategia agresiva de expansión de fibra y competencia real. En otros, en cambio, la falta de inversión o el monopolio de grandes telecos ha frenado su avance.