
Conectividad
La operadora satélite de Elon Musk en peligro por las frecuencias: "tendrá que negociar con las operadoras tradicionales"
Starlink y otras empresas se preparan para conectar los móviles directamente vía satélite, lo que abre un frente con los operadores tradicionales. La GSMA ya ha movido ficha, reclamando la negociación por el espectro de frecuencias licenciado

La irrupción de la conectividad satelital directa a dispositivos móviles, conocida como D2D o "Direct To Device", ha generado un campo de debate entre las empresas espaciales de nueva generación, como Starlink y Project Kuiper, y las operadoras de telefonía móvil tradicionales.
Estas nuevas compañías del sector tecnológico tienen listo su asalto al smartphone con la promesa de internet satelital universal, salvo cuando el servicio sufra caídas, como ocurrió esta misma semana con el sistema de la firma que lidera Elon Musk.
La aspiración de Starlink o del proyecto que lidera Jeff Bezos pasa por servirse de las bandas adquiridas en exclusividad por las operadoras de telefonía para ofrecer su servicio de internet, algo que representa una competencia directa y desde el espacio para los gigantes terrestres del sector.
La GSMA exige acuerdos para el uso del espectro móvil
Los satélites de Starlink y otros competidores de la órbita baja (LEO) están tecnológicamente preparados para comunicarse directamente con los teléfonos inteligentes convencionales. Esto implica que podrían utilizar bandas de frecuencia habituales, como las de 700 MHz y 1.900 MHz, para proporcionar cobertura en cualquier parte. De este modo, los usuarios podrían acceder a la red sin la necesidad de contratar una línea con operadoras como Movistar, Vodafone u Orange, conectándose directamente con los proveedores satelitales.
Sin embargo, aquí surge el nudo del problema. Las operadoras de telefonía móvil ya poseen las licencias exclusivas de esas frecuencias para su uso en tierra. Aunque los satélites puedan "hablar" con los dispositivos a través de estas bandas, existe un impedimento legal fundamental. Los operadores tienen las licencias de uso exclusivas para esos segmentos del espectro radioeléctrico, lo que otorga la llave maestra en este nuevo escenario competitivo.
En este contexto, la GSMA, organización que agrupa a los operadores móviles de todo el mundo, ha alzado la voz para recordar que el espectro de frecuencias licenciado es propiedad de las compañías que lo adquirieron. Exigen que los nuevos actores satelitales negocien directamente con los operadores actuales y titulares de las licencias antes de poder ofrecer sus servicios de conectividad D2D. La GSMA no busca frenar el avance de la telefonía satelital, sino asegurar que se respeten los acuerdos existentes y los derechos de los propietarios del espectro, según apuntan desde Xatakamovil.
Además, los operadores de telefonía móvil tienen una importante razón para defender su territorio: las subastas para la adquisición de estas frecuencias alcanzaron precios considerables. No están dispuestos a ceder un activo por el que pagaron sumas elevadas, y ven con preocupación el intento de los nuevos actores de operar sin pasar por caja o sin un acuerdo previo. Esto implica que compañías como Starlink y Project Kuiper deberán sacar el talonario para alquilar el espectro a los actuales poseedores de las licencias.
De hecho, Starlink ya ha comenzado a implementar esta estrategia de negociación y acuerdo. La empresa de Elon Musk ha logrado acuerdos de licencia con operadoras como T-Mobile en Estados Unidos y Kyivstar en Ucrania, validando así la postura de la GSMA. Estos movimientos señalan que el camino para el internet satelital universal en móviles pasa, necesariamente, por la colaboración y los acuerdos con los operadores dueños de las frecuencias.
✕
Accede a tu cuenta para comentar