Client Challenge

Matrimonio con IA

Prohíben el matrimonio entre humanos e IA por primera vez: "El público debe comprender el riesgo extremo"

La IA no tendrá los mismos derechos que una persona, o al menos eso es lo que propone este proyecto de ley

¿Serán los matrimonios entre humanos e IA algo posible en el futuro? Posiblemente no en Ohio
¿Serán los matrimonios entre humanos e IA algo posible en el futuro? Posiblemente no en OhioSora

El Estado de Ohio ha presentado el primer proyecto de ley en Estados Unidos que busca impedir explícitamente el matrimonio entre humanos e inteligencia artificial. La propuesta, impulsada por el representante republicano Thaddeus Claggett, pretende establecer un marco legal que evite otorgar cualquier tipo de estatus o derechos humanos a entidades no sintientes, incluidas las IA generativas o los asistentes conversacionales avanzados.

El texto surge en un contexto de creciente convivencia entre personas e IA, donde las relaciones emocionales con chatbots, incluso de privacidad erótica, se han vuelto cada vez más comunes. Claggett sostiene que el objetivo no es frenar la innovación, sino anticiparse a un problema social que “podría volverse incontrolable” si se confunde a las máquinas con seres humanos. “El público debe comprender el riesgo extremo que implica cruzar esa línea”, advirtió el representante al medio NBC4.

Un precedente que puede ser clave en plena expansión de las IA

El proyecto de ley, titulado AI Nonsentient Entity Act, establece que cualquier sistema de inteligencia artificial será considerado una "entidad no sintiente” y, por tanto, incapaz de realizar actos jurídicos reservados a las personas. Entre ellos se incluyen casarse, poseer bienes, dirigir empresas o ser titular de derechos de autor. Su aprobación impediría además que un programa pueda ser demandado o demandar por cuenta propia.

Aunque la idea de un “matrimonio con IA” pueda parecer una broma, el fenómeno no es del todo marginal. En los últimos años, varios usuarios han protagonizado ceremonias simbólicas con chatbots o personajes virtuales. Estos actos no tienen validez legal, pero sí revelan un cambio cultural en la forma en que las personas establecen vínculos afectivos con el software. Para algunos expertos, la propuesta de Ohio responde más a un gesto preventivo que a una necesidad jurídica inmediata.

El proyecto también introduce una cláusula de responsabilidad civil que traslada cualquier daño causado por un sistema de IA a su creador o propietario humano. De este modo, se refuerza la idea de que la máquina nunca actúa por cuenta propia, sino bajo la supervisión o control de una persona física o jurídica.

La iniciativa de Ohio todavía en fase de debate, aunque con muchas posibilidades de salir adelante debido a la mayoría republicana en Ohio podría sentar un precedente para otros estados. Sería la primera norma estadounidense que prohíbe explícitamente los matrimonios entre humanos y sistemas de inteligencia artificial. Aunque, más allá del gesto simbólico, la medida refleja una preocupación creciente: que el progreso técnico avance más rápido que la capacidad humana para comprender sus implicaciones sociales y éticas.