Enfría la casa

El truco del bol con hielo y sal para convertir tu ventilador en un aire acondicionado casero (y funciona de verdad)

Resulta poco conocido, pero es uno de los mejores trucos para pasar menos calor en verano

Solo necesitas un bol, hielo y sal
Apenas se tarda 5 minutos en hacerPablo Hernando

Si quieres estar fresco en tu casa este verano, te explicaremos paso a paso el truco del siglo. No es lo suficientemente conocido para lo aprovechable que resulta, ya que nos ayudará de forma notable a enfriarnos más con un ventilador.

Básicamente consiste en colocar un bol con hielo y sal gruesa delante de un ventilador. De este modo, el frío del bol enfría el aire que genera el ventilador, lo que hace que la brisa que te llega desde este aparato resulte aún más fresca. ¿Y lo de la sal? También tiene su sentido, es un pequeño extra que nos aporta más frío y que comprende su explicación científica, que también comentaremos.

¿Por qué un bol con hielo y sal gruesa?

Lo del bol lo tenemos más o menos claro, ¿no? Cuando el aire del ventilador pasa al lado del bol, dicho aire se enfría al rodearlo. Te recomendamos un bol metálico, ya que conducen mejor el frío que el plástico y el cristal.

En cuanto al hielo, es el elemento que hace que el bol se enfríe. Te vale cualquier hielo que tengas por casa, porque tampoco nos vamos a poner quisquillosos, pero, si puedes y tienes cubitos grandes, mejor que mejor, porque duran más tiempo. El hielo picado o en cubos pequeños se derrite más rápido, y nos interesa que el hielo se derrita lento.

La sal tiene que ver con la velocidad de derretimiento. La sal hace que el hielo se derrita más rápido, lo que, en principio, resulta contraproducente, pero, y aquí está el truco del almendruco, baja el punto de congelación del agua.

Con la sal, el hielo tiene que absorber más calor para su entorno. O sea, se derrite algo más deprisa, pero enfría mucho más mientras lo hace porque roba más calor del aire para conseguirlo.

Lo mejor es la sal gruesa, que es más grande. Al ser más grande, tiene cristales más grandes, lo que hace que se disuelva el hielo más despacio, por lo que su efecto dura más. Si no tienes sal gruesa, usa sal normal, también funcionará.

Ejemplo de cómo colocar el bol

¡Basta de teoría! Ahora que conocemos los principios científicos de este método casero para bajar la temperatura de casa, lo pondremos en práctica. Como no tenía hielo por casa, he creado una ilustración de cómo tiene que quedar:

Debería quedar tal que así
Debería quedar tal que asíIlustración por IA

Tipos para bajar (aún más) la temperatura

  • Pon una bandeja: evitará que el agua (cuando el hielo pase a ser agua), se derrame
  • Usa un bol metálico: como de aluminio o acero inoxidable. Conduce mejor el frío que el plástico y también lo hace mejor que el cristal, pero este igualmente lo hace mejor que el plástico. O sea: metal > cristal > plástico.
  • Coloca el ventilador a baja altura: el aire frío es más denso y por ello tiende a bajar, por lo que si el ventilador apunta hacia abajo, pillará ese aire frío mejor.
  • Agrega la sal justo antes de empezar: añade la sal cuando el ventilador ya esté encendido y el bol con hielo se encuentre posicionado. Así aprovecharás el hielo al máximo.
  • Aromatiza el aire: si, además, de estar fresco, quieres oler bien, puedes aromatizar el aire con gotas de aceite esencial, como menta, eucalipto o lavanda.

Lo importante es el bol con hielo y un poco de sal, pero lo demás te ayudará a sacarle más partido al truco para refrescarte más ahora que estamos en plena ola de calor. Obviamente, lo más eficiente, a nivel de precio y capacidad de enfriamiento, es el aire acondicionado, pero este truco te servirá si estás sin aire climatizado.

Siempre puedes usar una botella

Si no tienes un bol o hielo, siempre puedes emplear una botella. Congélala y ponla frente al ventilador, el efecto será parecido.