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Paseos por el Sena en un barco con baterías recicladas

El Black Swan quiere demostrar la eficacia de un modelo basado en el principio de la economía circular al emplear acumuladores de coches eléctricos del grupo Renault.

El Black Swan es el primer barco turístico ‘cero emisiones’ que circula por el Sena, con la particularidad de que sus baterías han sido recicladas de coches eléctricos.
El Black Swan es el primer barco turístico ‘cero emisiones’ que circula por el Sena, con la particularidad de que sus baterías han sido recicladas de coches eléctricos.RENAULT

Uno de los grandes retos medioambientales de la nueva movilidad sin emisiones contaminantes está en el reciclado de las baterías que se emplean en vehículos eléctricos, carretillas elevadoras, patinetes, bicicletas y otros muchos dispositivos que utilizamos a diario. Se trata de productos caros por los elementos que se utilizan en su fabricación, a los que no siempre se da el tratamiento adecuado.

En París han ideado una buena solución para hacer algo positivo con las baterías de automóviles eléctricos que han dejado de ser eficientes para su uso inicial y que ahora encuentran una ‘segunda vida’. La iniciativa ha partido de la compañía Seine Alliance, que opera con barcos turísticos en el río Sena de París, y sus socios Grupo Renault y Green-Vision, que han querido demostrar la eficacia de un modelo basado en la economía circular para reproducirlo y crear sinergias entre los distintos actores de la movilidad.

El Black Swan es un barco ‘cero emisiones’ que realiza cruceros familiares de unas dos horas de duración y con una capacidad máxima de ocho personas que se impulsa con dos motores eléctricos, sin grupo electrógeno ni motor térmico de apoyo. Al moverse únicamente con electricidad, no emite ninguna sustancia contaminante a la atmósfera, y el ruido del motor es mínimo.

Equipado con dos cadenas de propulsión 100% eléctricas e independientes, puede navegar de forma segura por las aguas del Sena y en completo silencio. Los motores emplean la energía eléctrica acumulada en las baterías de iones de litio procedentes de vehículos eléctricos Renault que han sido extraídas y reacondicionadas para su nuevo uso. Van alojadas bajo las banquetas laterales del barco en cuatro compartimentos estancos de acero inoxidable, evitando utilizar materias primas y energía en la construcción de baterías nuevas.

Cada propulsor tiene una potencia nominal de 10 kW, y el Black Swan puede alcanzar las velocidades de crucero habituales en el Sena, reguladas por la normativa para estas embarcaciones. El peso total de las baterías es de 278 kg, y se recargan al completo en unas tres horas. Entrará en funcionamiento la próxima primavera tras haber superado con éxito las pruebas, y la compañía tiene previsto incorporar más unidades hasta alcanzar el objetivo de tener una flota 100% eléctrica en 2024.

“París, ciudad organizadora de la COP 21 en 2015 y de los JJOO en 2024, debe aportar soluciones innovadoras para el medioambiente. El Sena ya se distingue de forma ejemplar en términos de prestaciones energéticas en el sector de los transportes. Nuestra compañía materializa, una vez más, un proyecto de barco eléctrico con el objetivo de sensibilizar a todos los usuarios del río”, indica Didier SPADE, presidente y director general de Seine Alliance.