Coronavirus
Coronavirus y teletrabajo: Dime qué parte enseñas de tu casa y te diré quién eres
Todos hemos tenido que conectarnos en algún momento con amigos, compañeros de trabajo o jefes por vídeo conferencia revelando nuestro hogar y, por qué no, sus detalles más íntimos
El mundo en el que nos movemos, que no lo hacemos, durante el encierro por la pandemia de coronavirus es muy limitado. Las cuatro paredes que conforman nuestra casa se han convertido en nuestro hábitat natural salvo ocasionales (y responsables) bajadas a la calle para hacer la compra, tirar la basura, ir a trabajar o desplazarse para comprar comida, medicamentos o pasear a nuestras mascotas (no valen gallinas, está comprobado). Y ahora, con el endurecimiento del confinamiento, lo que mostramos a través de las cámaras de nuestros portátiles, tabletas o móviles se ha convertido en nuestra ventana al mundo, con lo que tenemos que cuidar mucho lo que enseñamos... y no lo hacemos.
El caso más evidente es el de la periodista Jessica Lang, reportera de “Suncoast News”, que vio cómo le cambiaba la cara a su madre, encargada de filmarla durante una información desde la cocina de su casa, cuando su padre apareció al fondo de la imagen poniéndose la camiseta y mostrando sus inexistentes abdominales al grito de “Dad! Holy crap! (”Santo cielo"). Ella explica en su tuiter que le dijeron: “Trabaja desde casa dijeron, todo irá bien, dijeron”.
Pero también existen las tragedias patrias como la de que tu mujer esté en videoconferencia con sus dos jefas y aparezca tu hijo pequeño demandando mimos. Así que la atención de las llamadas por vídeo centradas en el asunto y en el de los protagonistas, han dado paso a escudriñar lo que rodea al llamante o al llamado. Estos días muchos tuiteros curiosos estuvieron diseccionando el escenario desde el que el periodista Iñaki Gabilondo hacía sus conexiones desde casa. Como un porcentaje muy alto de personas, el lugar elegido para realizar la videollamada fue delante de la librería. Pero en el caso del veterano Gabilondo, los observadores destacaron que, con cada llamada y en cada día, el informador cambiaba libros de sitio y algunos los presentaba de frente, pero, ¿quién ordena en una librería algunos libros de frente si no es para que se vean? En las siguientes conexiones ya vimos su salón o la misma librería, pero desde lejos.
Por supuesto hay variables muy diversas y hemos observado casi todas las estancias de una casa en las pantallas de nuestros dispositivos, cocinas, salones, esquinas, contrapicados, almohadas...; menos cuartos de baño (salvo la parodia del humorista Matthew Feron) lo hemos visto todo, pero cualquier cosa puede ser. Cuando LA RAZÓN realizó la campaña #YoResistiréPorTi, pudimos entrar en el hogar de nuestros políticos y famosos, y ver los cuadros y el jersey de estar por casa de Meritxell Batet; el salón de José Luis Martínez Almeida, con sus imágenes y su techo abuhardillado; la foto oficial del Congreso de los Diputados y el reloj de arena del ministro Ábalos; las clases de guitarra de Rocío Monasterio; la colección de fotos familiares del consejero delegado de Endesa, José Bogas, o el banco de pesas de Sergio Scariolo.
Y tras la cuarentena, hablaremos largo y tendido de la casa de Jennifer Lopez y el lujo, o aquellos que pueden tener todo un gimnasio en casa, como Sergio Ramos y Pilar Rubio. Recordaremos que el coronavirus nos permitió ver a Sharon Stone en camiseta, gafas y pintando; el encierro de Úrsula Corberó en Buenos Aires y cómo se corta sola el pelo, y conocimos a los animales que acompañan en su casa a Arnold Schwarzenegger.
En los casos institucionales hemos podido conocer alguna sala más del Palacio de la Zarzuela aparte del despacho del Rey Felipe VI, como la que utilizó la Reina Letizia para conocer la situación de los sordociegos en España; o la campechanía de Ángel Gabilondo, al que podemos ver en camisa en su salón o en la esquina de su cocina; o la seriedad y sobriedad del despacho de Pablo Casado en sus videoconferencias con otros miembros del Partido Popular, en las que sólo se ve lo imprescindible: ordenador, un premio y las banderas española y europea. También averiguamos la pasión por Marilyn Monroe del diputado socialista Juan José Moreno, o la uniformidad de las cortinas en España.
También ha sido un buen momento por viajar con los integrantes de Star Trek hasta sus casas en este universo, averiguar que a Mónica Naranjo le gusta estar en casa cómoda con prendas que le queden grandes; ver que Mario Vaquerizo funde su print de leopardo de camisa con su propio suelo y observar como lidian algunos rostros conocidos con sus hijos y mascotas.
Para terminar una adivinanza: ¿Cuántas cajas de joyas puede llegar a acumular Carmen Lomana?
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