Estos son los principales modelos de cámaras termográficas

Las primera aplicaciones de las cámaras termográficas fueron de carácter industrial y de seguridad privada. Las más rudimentarias aparecieron para detectar puntos calientes en cuadros eléctricos, motores y maquinaria de cualquier tipo, y que permitían observar interrupción del servicio o accidentes. También tuvieron su aplicación en el diseño, fabricación y mantenimiento de circuitos electrónicos, mostrando los puntos calientes que denotaban averías y fallos en su creación y en su funcionamiento. Su aplicación es imprescindible para la localización de seres vivos en tareas de rescate, que permite localizarlos en condiciones adversas y de oscuridad.

Otras aplicaciones se dan en la construcción para comprobar el aislamiento y el ahorro energético en viviendas, escapes de tuberías, humedades y verificar los sistemas de calefacción y aire acondicionado. En cuestiones de seguridad, destaca su uso para la identificación de puntos con sobrecalentamiento y prevención de fuegos, cortocircuitos y peligros en instalaciones eléctricas industriales, domicilios y la localización de fugas de agua en trabajos de fontanería. Según la web especializada Promax, en temas de seguridad, su uso se extiende a:

• Detección de seres vivos en situaciones de emergencia (alud, terremotos…).
• Detección de focos de posibles incendios.
• Investigación.
• Detección de polizones en pasos fronterizos.
• Perímetros de seguridad.
• Animales invasores en el hogar.
• Observación de fauna salvaje y otras actividades

Los avances tecnológicos son los que han permitido implementarlas en el territorio de la salud y más concretamente en la detección de la fiebre provocada, entre otros motivos, por un síntoma del covid-19. “Esto ha provocado que las consultas para realizar instalaciones con cámaras termográficas se hayan extendido a otros sectores en los que, hasta ahora, su uso no era frecuente. Recibimos consultas desde sectores industriales, pero, también, desde la alimentación, el retail, logístico, etc… Las consultas más frecuentes corresponden al control de accesos tanto de trabajadores como de clientes”, nos explican desde Prosegur.

Así, ha crecido la diversidad de soluciones tecnológicas en función de las necesidades concretas de cada instalación. "Hablamos desde una medición básica de la temperatura en el control de acceso, hasta, a través de la analítica de video, reconocer si una persona lleva mascarilla y permitir su acceso a las instalaciones. Juan Manuel Bermejo, Jefe de Marketing y Comunicación de Securitas, aclara que “además de las cámaras termográficas hay otros dispositivos como los termómetros con sensores infrarrojos, aunque estos requieren de personal que los maneje manualmente y con una cierta proximidad a la persona a la que se realiza la medición. La visión termográfica permite mantener una mayor distancia”.

Los sistemas más avanzados facilitan la medición simultánea de varias personas, sin necesidad de colaboración por su parte en entornos de gran afluencia. “A su vez, las empresas e instituciones que los utilizan tienen que asegurarse de cumplir la normativa, especialmente en materia de protección de datos”, advierte Bermejo. Todos los especialistas insisten en que lo correcto es una adecuación personalizada de las necesidades de cada lugar de instalación, ayudando en ella y en el mantenimiento, y en el caso de empresas como Prosegur o Securitas, también facilitan el personal debidamente formado para responder a las necesidades del sistema, para “en caso de alerta para poder reaccionar apropiadamente en el momento adecuado (por ejemplo, limitando el acceso temporalmente para respetar el aforo, evitando el acceso de una persona con síntomas, etc.)”, cuentan desde Securitas.

Precios

Todos coinciden en que el rango de estos aparatos está en una horquilla que va, en el caso de Securitas, “de alrededor de 1.000 euros en el caso de las más básicas y subiendo en función de la complejidad y las funciones requeridas”, y en el caso de la compañía asturiana Adico, “dependiendo de cada necesidad como, tecnología para uso indoor/outdoor, resolución, precisión/margen de error y distancia a las tomas de medida puede ir desde los 2.000€ a los 14.000€ de las soluciones “high end””

Modelos principales

Cámaras termográficas portátiles: Tienen medición de temperatura en tiempo real y conexión a un PC. También tienen una pequeña pantalla TFT que permite ver un previo del resultado en el momento del escaneo en alta resolución y que gozan de una precisión de más/menos 0,5ºC. Detecta caras hasta 1 y 1,5 metros de distancia, almacena la información en una tarjeta SD y puede ser colocada en un trípode lo que permite alejarse de la prueba y evitar contagios. Su peso ronda los 2.200 gramos.

Cámara termográfica Dual IP y Software análisis: Un poco más sofisticada mide la tempertura corporal y está compuesto por una cámara Bullet y ofrece una doble visión, imagen real y térmica para poder identificar a los sujetos: permite centrar el foco de la medición y así reducen las falsas alarmas de otras fuentes de calor. La distancia de medición es de entre 1,5 y 9 metros, con una precisión de más/menos 0,5ºC. Graba en tarjeta SD y posee un software de monitorización y gestión. Puede detectar hasta 30 caras en una sola escena.

Un modelo mejorado incorpora una unidad Blackbody que aumenta la precisión del sistema a más/menos 0,3ºC. Existe la posibilidad de incorporar reconocimiento facial, por si se quiere realizar una segunda revisión en las entradas registradas.

En algunos casos y marcas la monitorización de los resultados detallados puede hacerse desde un directo en el teléfono móvil con el registro de todas las mediciones o en cualquier dispositivo como portátiles y tabletas.

Solución “All in One” Punto de asistencia digital

Este dispositivo es una revolución por su diseño y su tamaño y es perfecto para las oficinas puesto que permite la autocomprobación de la medición de temperatura, incorpora un dispensador de desinfectante sin contacto y, adicionalmente, un dispensador de mascarillas. Sus características son, una pantalla táctil de 15,6 pulgadas e interfaz de usuario, permite la asistencia por reconocimiento facial, no hay contacto ni en la medición de la temperatura ni en la dispensación de desinfectante y emite un aviso de alarma en caso de registro con temperatura por encima de los normal.

Cómo funcionan las cámaras termográficas