Tecnología

¿Por qué Intel dice que ha creado el microchip más potente del mundo?

Y lo más importante, ¿es cierto?

Intel desvela la 11ª generación de procesadores Intel Core para portátiles finos y ligeros
Intel desvela la 11ª generación de procesadores Intel Core para portátiles finos y ligeroslarazonINTEL

Finalmente, en un evento transmitido por streaming a nivel global, Intel ha presentado su nueva generación de procesadores. De acuerdo con el comunicado de prensa, estamos ante un microchip que permite la creación de contenido hasta 2,7 veces más rápida, es más eficiente en términos energéticos y posee una velocidad para gaming y streaming más de dos veces más rápida con respecto a la competencia. El procesador también está preparado para carga rápida (se habla de cuatro horas de uso con 30 minutos de carga) y otras ventajas vinculadas al entretenimiento y la productividad.

Pero hablar del procesador más potente del mundo para portátiles delgados, es mucho. A medida que la tecnología avanza la capacidad de poner más y más transistores en un microchip (básicamente más neuronas en el cerebro) se reduce por una sencilla razón: no hay más sitio. Se puede reducir el espacio entre los transistores (eso es lo que significa tecnología de 10 nanómetros o siete nanómetros, es la distancia entre transistores), pero esto también tiene un límite.

¿Qué opción queda entonces a la hora de hacer un procesador más potente? La arquitectura y los materiales. Y en eso se basa la tecnología Superfin desarrollada por Intel. Uno de los cambios es utilizar un materiales que incrementen la durabilidad y reduzcan la resistencia a la conducción, con ello la velocidad de transmisión de información se incrementa sin necesidad de más transistores. También se redujo la resistencia de las barreras, algo que aumenta en un 30% la interconectividad entre todos los componentes.

A esto hay que sumarle un condensador eléctrico (o capacitador), una pieza responsable de almacenar energía y que logra que se necesite menos voltaje pero tenga hasta cinco veces más densidad de carga. Con ello se logra algo similar a la fotografía digital, donde no todo lo que importa es el número de pixels, sino el procesador de imagen, las lentes, etc. Aquí, con cambios muy precisos se logra que el mismo número de neuronas digitales, sean más eficientes y estén mejores conectadas. Y por ello se habla del mejor microprocesador del mundo.