Tecnología
Cuidado: estos teléfonos móviles pueden explotar en tus manos
Hay determinados ‘smartphones’ que son más susceptibles de sufrir estas situaciones: la culpa está en la batería
¿Alguna vez has notado tu móvil tan caliente que podría comenzar a explotar en cualquier momento? Esto es lo que ocurre cuando lo dejamos olvidado en un lugar no muy recomendable, sufre un accidente, lo cargamos más de la cuenta o entra en contacto con agua. En esos casos, la principal consecuencia la notaremos en su funcionamiento, aunque, en el peor de los pronósticos, puede llegar a incendiarse. ¿Tanto? Así es. Los químicos que se localizan en su batería deben estar siempre separados. De lo contrario, se produciría un cortocircuito que derivaría en una explosión.
Ahora bien, hay móviles que son más susceptibles que otros de sufrir estas consecuencias. Tal y como explicó el director de la empresa tecnológica rusa Intellektualni Reserv, Pavel Miasoyédov, a la agencia Prime, “los teléfonos inteligentes de Samsung son los que más explotan. La empresa incluso tuvo que retirar casi todos los Galaxy Note 7 de la venta ante una ola de pánico. También hubo casos cuando los productos de Apple —y no solo los iPhones, sino también los iPads— explotaron en las manos de los usuarios”.
Para que esto no ocurra debemos evitar exponer nuestros teléfonos a situaciones extremas, como puede ser el calor de un radiador, de una vitrocerámica, de un secador, del sol... Esto no es algo que ocurra muy a menudo, pero la probabilidad está ahí. Pero, ¿cómo podemos anticiparnos a ese catastrófico final? Hay que estar pendientes a las señales que nos envíe nuestro dispositivo. Entre ellas, que la batería empiece a calentarse demasiado o que comience a hincharse. Ambas opciones son claros indicios de que los químicos pueden haberse separado y, por lo tanto, pueden hacer que el teléfono estalle.
En caso de que apreciemos que nuestro terminal está extremadamente caliente, haga un ruido raro o notemos que se ha hinchado, entonces deberemos actuar rápido. Lo más recomendable es apagar el dispositivo manipulándolo con mucho cuidado para que los químicos no se muevan más y evitar que llegue a incendiarse. A continuación, deberemos colocarlo en un lugar aislado y lejos de cualquier elemento inflamable. El paso siguiente será avisar a un técnico o contactar con la tienda donde compramos el aparato para que nos indique qué hacer.
Lo que nunca hay que hacer es dejar el teléfono en mal estado, ya que podría incendiarse cuando menos lo esperemos. Pero igual de peligroso es tocar el dispositivo con las manos sin protección o usar agua para intentar apagar el fuego. Otra cosa que tampoco deberemos hacer el tirar el dispositivo a un contenedor pensado que se ha estropeado. Si lo hacemos podremos provocar un incendio mayor. Y algo que debemos evitar por nuestra salud es inhalar los gases que el teléfono puede soltar. En estas situaciones tenemos que cubrirnos la boca y la nariz.
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