Móviles del futuro

En el futuro llevarás el móvil en tu brazo

Teléfonos acoplados a nuestros glóbulos oculares o pantallas transparentes proyectadas desde una pulsera fulminarán nuestros dispositivos en los próximos años

Suena el despertador, abre los ojos y lo primero que hace es mirar el móvil. Quizá sea sólo un fugaz vistazo, pero ahí está. Los teléfonos se han convertido casi en una extensión más de nuestros cuerpos, hasta el punto incluso de no poder salir a la calle, trabajar o desconectar de la rutina sin ellos. Es paradójico, sí: el aparato que más enganchado nos tiene, también es el que más libertad nos proporciona. Hace tan sólo dos décadas, el hecho de que una pequeña pantalla nos permitiese reservar las próximas vacaciones, ver la televisión en directo y comunicarnos a través de una videollamada parecía algo imposible. Hoy, en cambio, es casi un mínimo. Lo que quiere decir que, en unos años, lo que hoy nos parece algo de ciencia ficción, algún día llegará a nuestras vidas para romper todos los esquemas que ahora consideramos inquebrantables.

Que sí, que los móviles de hoy ya resultan una maravilla. Y, aunque parezca muy difícil imaginarse qué podría sustituirlos, la realidad es que las grandes tecnológicas ya están trabajando en ello. El objetivo, por lo tanto, no es diseñar un artilugio más fino, rápido y caro. Sino, más bien, desterrar la vieja concepción que tenemos de ellos y lanzar un nuevo aparato que vuelva a revolucionar el mundo. Ahora bien, está claro que no será un cambio de la noche a la mañana. Lo viviremos de forma gradual y analizando poco a poco los pros y los contras que traerán consigo. La muerte de los smartphones sólo tendrá sentido si su sustituto es capaz de reemplazarlo con éxito. Ese es el gran reto.

La gran pregunta es: ¿por dónde van a ir, entonces, los tiros? Para responderla, tenemos que echar un vistazo al momento actual. Hoy, encontramos una amplia mayoría de dispositivos desprovistos casi de botones. Todo es pantalla y eso dice mucho de lo que veremos de aquí a unos años. Samsung, Huawei y compañía tienen claro lo que el público quiere, ahora tan sólo les queda desarrollarlo con todas las garantías posibles. En este punto, es donde entran en juego las tan aclamadas realidad virtual y aumentada. Estos dos avances son los que realmente van a cambiar el paradigma de la tecnología actual. Ahí están, por ejemplo, el futurista casco de realidad virtual o las llamativas gafas de realidad aumentada de Apple. Pero no es la única empresa que ya está trabajando en ello: Sony o HTC son otras que están apostando por ello.

Representación de un tipo de móvil del futuro
Representación de un tipo de móvil del futuroLynn Barry

¿Esto que tiene que ver con la telefonía? Mucho. En un futuro, contaremos con móviles que se acoplarán a nuestros glóbulos oculares o con cubiertas transparentes proyectadas por luz que tanto hemos visto en los blockbusters de Hollywood. Así lo recoge la revista Forbes, que apuesta por estas innovaciones como dos aspectos clave en la comunicación del mañana. “Nos estamos preparando para un momento en el que los terminales inteligentes tal y como los conocemos dejen de existir. Así que esperen algo totalmente diferente de lo que usamos hoy: anteojos o lentes de contacto potencialmente avanzados”, explica en el citado medio Vadim Nekhai, director de Banuba.

Dicho esto, ¿cuál de las dos opciones tiene más posibilidades de llegar antes? Aquí hay debate, pues en los dos casos se trata de avances que vienen desarrollándose poco a poco y sin variaciones decisivas. Por eso, los expertos proponen una tercera referencia: escritorios activos de realidad aumentada. Algo que ya estamos empezando a ver gracias al ARkit de Apple. De la misma forma se pronuncia Danila Borunov, director de informática de Fresh Auto. En declaraciones al diario ruso Gazeta, asegura que los dispositivos inteligentes dejarán de existir: “Creo que tarde o temprano veremos pantallas transparentes, pero no será un smartphone, sino otra cosa”. Algo así como lo que ya hemos visto en películas como ‘Minority report’ o ‘Her’.

Hola, humanoides

Si la predicción se cumple, en menos de 10 años, todos nos veremos pasando canciones con un simple movimiento de mano o escribiendo informes en teclados virtuales. En ambos casos, los programas o las superficies se proyectarán desde algún tipo de soporte que llevaremos incorporado al cuerpo. Por ejemplo, una pulsera, un reloj o un colgante. ¿Y después qué? Pocos se atreven a plantearlo siquiera. Se hace difícil fantasear con algo que no existe. ¿O acaso sí? Hay quienes sostienen que los asistentes digitales como Siri o Alexa ganarán más presencia y albergarán más conocimientos, lo que les acercará mucho a los seres humanos. Así, llegará un día en el que podamos pedir a alguna de las dos que mande un determinado correo electrónico o ajuste la temperatura de nuestra casa sin que existan interferencias o errores de comprensión.

También hay quien apunta a la creación de humanoides. Ese es el caso del director general de Space X, Elon Musk, quien asegura que en menos de 100 años nos fusionaremos con las máquinas. De tal modo que podremos cambiar de cuerpo cuando éste ya no nos sirve o trasplantar nuestros recuerdos cuando nuestra cabeza deje de funcionar. Increíble, ¿verdad? Pues déjeme decirle que esta es la tecnología que ya se está desarrollando en las Universidades de Michigan, Pensilvania y Washington. Tal vez, en nada, empecemos a escuchar las primeras noticias al respecto. Pero lo más importante es: no se asuste. Primero, los nuevos teléfonos. Después, todo lo demás.