¿Nintendo lo ha vuelto a hacer? Sí

Hoy Nintendo ha anunciado que a partir del 8 de octubre estará disponible a la venta su nueva Nintendo Switch con una pantalla OLED. El mismo tamaño de la consola original (7 pulgadas), una nueva base con puerto LAN integrado por cable que permite jugar en línea con una conexión a internet más estable, 64 GB de memoria interna y altavoces integrados con audio optimizado. Obviamente permite jugar en el televisor y compartir los mandos Joy-Con extraíbles.

La gran diferencia entre ambas es la pantalla que pasa de LCD a OLED. Si bien las primeras podrían ser mejores en algunos aspectos, como el brillo, las OLED tienen otras ventajas. Básicamente las pantallas LCD utilizan una luz de fondo para iluminar sus píxeles, mientras que los píxeles de las OLED producen su propia luz. Y esto permite controlar píxel por píxel. Son más eficientes en términos energéticos (una buena noticia para el modo portátil de la Nintendo Switch), tienen mejor contraste y un ángulo de visión más amplio y los colores son a menudo más definidos en las pantallas OLED. De hecho, hasta hace poco se las consideraba una opción “de lujo” comparada con las LCD.

La fecha de salida al mercado coincidirá con el lanzamiento de Metroid Dread, la secuela directa de Metroid Fusion. En cuanto a los colores de la nueva consola, habrá dos versiones disponibles: en un elegante blanco y negro y en el clásico azul y rojo, con la base negra. Afortunadamente Nintendo cuenta con que muchos usuarios se pasen de la versión anterior a la nueva consola y aseguran que es posible transferir sin problema los datos de los juegos en versión digital.