Sony rediseña la refrigeración de PS5: disipador más pequeño y cambios en las temperaturas

Aún hay que esperar para la próxima PS5 Slim, pero Sony ha lanzado un nuevo modelo de PlayStation 5, bajo el código de CFI-1100, que avanza por dónde irán los tiros con el modelo Slim. Al menos en lo que concierne a su peso y refrigeración.

Tras unos rumores algo confusos surgidos el pasado mes de agosto, en los que se suponía que este CFI-1100 era la próxima PS5 Slim, medios especializados como Digital Foundry y Gaming-Nexus han podido hacerse con sendas unidades, desmontarlas y someterlas a una batería de test para comprobar las diferencias entre éste y el modelo conocido tan difícil de comprar.

Exteriormente no hay cambios, más allá de un tornillo diferente para acoplar la base. Interiormente se diferencia del modelo original, CFI-1000, en la reducción del sistema de refrigeración. Una rebaja inmediatamente apreciable en el peso, que se pone en 3,6 kg, 300 gramos menos que lo ya conocido. Esta cambio es más que apreciable a simple vista, como se puede comprobar en la imagen siguiente.

¿Cómo afecta el nuevo diseño de PS5 a sus temperaturas?

Con una de cal y otra de arena. Las pruebas realizadas indican aumentos y descensos de temperaturas según los componentes que se midan. Así, el SoC aumenta sus temperaturas mientras que otros componentes la ven reducida.

El procesador de PlayStation 5 aumenta su temperatura de funcionamiento hasta 5,1° mientras que las memorias bajan entre 1 y 4° y los capacitadores encargados de regular el voltaje lo hacen en 1,7°. Esto último son buenas noticias, pero lo primero no tanto.

El exceso de calor es enemigo de los dispositivos electrónicos y deteriora los componentes. Un aumento de cinco grados en el SoC, aunque se mantenga dentro de los márgenes tolerados por el silicio de AMD, supone un poco más de estrés que puede tener consecuencias a largo plazo. Especialmente en una videoconsola que a menudo termina encajonada en algún hueco del mueble del televisor, con mala ventilación y soportando temperaturas más altas de las debería.

Junto con el tamaño del disipador también se puede apreciar una menor cantidad de cobre incluida en el mismo. Este es un excelente material termo conductor pero también más caro que el aluminio, lo que implica un menor coste de fabricación para Sony.

Por otro lado, en las pruebas realizadas también se ha podido apreciar un ligero mayor consumo energético, en torno al 3%, y hay pequeños cambios en los ventiladores destinados a mejorar el flujo de aire con los resultados ya mencionados.

En cualquier caso, no esperes verla pronto por ahí dado que los problemas de stock de PS5 continúan casi un año después de su lanzamiento. La consola puede encontrarse en Amazon vendida por terceros a precios desorbitados, en torno a los 1.000 €.

Tanto en Amazon como en PC Componentes conviene estar muy atento para no dejar pasar la ocasión cuando aparece stock al precio de venta recomendado. Y lo mismo sucede en Media Markt, Alcampo Worten, El Corte Inglés, Carrefour, etc. Si consigues echar mano a una unidad, debes fijarte en el exterior del paquete. Ahí viene indicado si el modelo es CFI-1000 o CFI-1100.

PS5 Slim llegará en 2022

La nueva PS5 (CFI-1100) parece tan solo una iteración más dentro de lo que es una práctica habitual de los fabricantes de videoconsolas. Revisiones que no suponen cambios evidentes para el usuario y están dirigidos a maximizar los procesos de producción y el retorno de la inversión.

Los cambios importantes se podrán ver en la próxima PS5 Slim, prevista para el próximo año y que, según rumores, montará una nueva versión del procesador diseñado por AMD fabricado a 6nm en lugar de los 7nm del modelo de la serie CFI-1000. Esto le supondrá una mayor eficiencia energética, menor consumo y, con suerte, un pequeño aumento de velocidades para su CPU y GPU como hizo Microsoft en 2016 con Xbox One S.