Las pruebas a las que Samsung somete sus móviles plegables para no repetir errores del pasado

Podríamos decir que todo comenzó en 2019 cuando Samsung lanzó su famoso smartphone Fold. Las primeras revisiones realizadas por la prensa no fueron nada positivas y obligaron al gigante coreano a demorarse varios meses en su lanzamiento para solucionar los problemas de diseño. El foldgate, como se conoció más tarde, empañó los avances en ingeniería de un teléfono pionero. Pero no impidió que a largo plazo se viera el panorama: las pantallas plegables tienen un lugar. Por ello, para evitar errores del pasado, Samsung ha publicado las pruebas a las que somete sus dispositivos plegables.

Para desarrollar dispositivos plegables duraderos y fiables, Samsung tuvo que buscar una forma de probarlos. Los laboratorios de las principales marcas, como este que visitamos de Huawei, cuentan con “hornos” para evaluar la temperatura máxima que soporta cada dispositivo. Neveras que evalúan el extremo opuesto, artefactos que simulan caídas, y cintas para determinar cuan fácil o difícil es romperlos al doblarlos. El problema es que los móviles plegables añaden una nueva necesidad de evaluación que hasta ahora no existía en los teléfonos: determinar cuántas veces se pueden abrir y cerrar sin perjudicar ni la pantalla ni la bisagra.

En este sentido, Samsung no solo ha evaluado la resistencia al agua, la capacidad de uso del S Pen y el funcionamiento de la cámara en una amplia variedad de condiciones. También ha realizado pruebas de plegado. Los dispositivos de la serie Galaxy Z se someten a rigurosas pruebas de plegado que llegan hasta los 200.000 pliegues, es decir, unos cinco años de uso si se abren y cierran unas 100 veces al día. Las pruebas de plegado reflejan los patrones de uso en el mundo real, por ejemplo, cuando se realiza esta acción con ambas manos. Para ello fue necesario crear un dispositivo de apertura y cierre que se accionara desde distintos ángulos del teléfono. Todo esto garantizaría la calidad, pero ese apenas es el primer paso. Hay otras exigencias que debemos saber como usuarios al comprar un plegable.